Tuesday, March 11, 2014

Los placeres dominicales


Hacía tiempo que no iba a Tianshan ciudad de té, es mi sitio favorito para comprar té en Shanghái.
No es una ciudad, sino una zona con 150 tiendas en las que venden té y sus accesorios. Dicen que venden más de mil tipos diferentes de hojas de té. Yo no diferencio más de una veintena. Es equiparable al mercado textil,  al mercado de botones, velcros y cremalleras, a la calle en la que venden los materiales de arte o al mercado de animales: Santuarios del entretenimiento (para mí) en esta ciudad. No importa si he ido ya cien veces, siempre es emocionante, siempre descubro algo nuevo.
Siempre compro en la misma tienda para –al ser una extranjera- minimizar en lo posible que me den el timo, porque China es así.  Decidí ser su clienta porque son los que mejor me trataron desde el principio. Siempre me dan a probar todo lo que quiero. En otras tiendas, te echan un vistazo, si creen que no te vas a gastar una pasta, pasan de ti completamente.
Bueno, pues esta vez convenzo a E de que venga conmigo. Como él es de una de las provincias del té en China (básicamente, son tres: Yunnan -té rojo-, Anhui y Zhejiang -té verde-) esto no tiene mucho interés para él. Como E no tiene problemas de comunicación aprovecho para preguntar todo lo que no he sabido antes preguntar. Les estamos comprando muchas cosas, pero… entran a la tienda unos chinos ricos. Se sabe que son ricos porque van de guays, y directamente, preguntan por el té más caro. Nosotros estábamos antes, estamos comprando, pero todos los empleados dejan de atendernos y se centran en los dos chinos que acaban de entrar. “¡Qué os den morcilla pobretones!”: China es así. No hay que tomárselo a mal. Como han dejado de atendernos, nos ponemos allí en medio y miramos a los dos chinos ricos hacer la cata de té caro.  Jo, a mí nunca me lo han dado a probar, pensaba que no tenían té con pedigrí. E dice que es porque no parezco rica o porque al ser extranjera no creen que sepa apreciarlo.
Una vez los dependientes han bajado de la ola -han estimado cuanto se van a gastar exactamente los chinos ricos –porque no se van a gastar la cantidad horrorosa con la que habían soñado; la jefa se encarga de ellos y los demás vuelven a atendernos a nosotros.
E pide un té del que me había hablado, Tai Ping Hou Kui, té verde de Anhui, tiene las hojas extraordinariamente largas. Dice que era el favorito del anterior presidente de China. Pero claro, dentro del mismo té, hay muchas categorías, y con todo lo que robó seguro que bebía el de más alta categoría. Pero a mí, el más sencillo, ya me gusta mucho.
El de abajo es el que los puristas llaman despectivamente: “Té para chicas”. Pues también me gusta. Es té negro con frutas y flores secas. Una pequeña proporción es té.  Es aromático, afrutado y rico. Cada té, como cada par de zapatos, tiene su ocasión.




5 comments:

  1. Cualquier día te van a cerrar el blog.
    se puede hablar así de un anterior?
    Me gusta el té de chicas.
    A mi me encanto Polly Maggoo y en mi calle hay una tienda con su nombre.
    Antes veía los desfiles con más encantos, ahora no se ...

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    1. Los desfiles de hoy en día, en general, no pueden tener menos gracia.

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    2. No, el anterior lo abandoné. Cada reforma que hacían el fotolog era a peor y a peor, ni a mala idea se podía llegar tan lejos. Se llenó todo de banners, las fotos cada vez eran más pequeñas, el diseño de la página se volvió monstruoso, no funcionaba nunca, y encima, no se podía quitar lo del estado civil, el colmo, vamos.

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  2. oh. no es el té una de las cosas que me hagan perder la cabeza, la verdad. le estoy perdiendo la fe a las bebidas calientes como el café o las infusiones. será que no he descubierto 'mi té'.

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  3. Yo he descubierto que no puedo beber té después de las 3 de la tarde o por la noche no me puedo dormir.

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