Tuesday, June 28, 2016

Bellos 2016

El super favorito: Satoshi Toda.

Joe Song

Chen Witoon

Sangil Kim

Yuki Takatori

David Gandy

Steffen Norgaard

Paul Boche
Estos muchachos pasan más hambre que los negritos de África. Algunos son visto y no visto; ahora estoy en la moda, ya no. Deben salir caninos del desfile, se comen un bocadillo y ya no les vuelven a hacer fotos.

Y a ustedes, ¿qué modelos les gustan últimamente?

Saturday, June 25, 2016

Actualidad


Me interesa más el pasado y el futuro, pero una vez al año, no hace daño.
Qué argumenta un amigo británico para haber votado salir de Europa y estar loco de contento de ver cumplido "lo que sólo parecía un sueño":
"-Quiero ser británico, no europeo.
-En el supermercado ya empieza a aparecer el peso de los productos en kilos.
-Para frenar la inmigración, sobre todo la musulmana.
-Para no pagar por países arruinados como Grecia o Portugal que sólo cometen un error detrás de otro.
-Para hacer nuestras propias leyes.
-Porque se está hablando de hacer un super ejército europeo y cada país perdería el suyo propio. Y me preocupa que los alemanes quieran controlarlo. Me da miedo Merkel Hitler.
-No me gusta la idea de "un proyecto europeo".
-Ahora que abandonamos Europa seremos como: Islandia, Noruega, Suiza, Mónaco... No les va tan mal solos, ¿no?"

Cambiando de tercio. En mi pueblo arrancan los carteles de propaganda política que no sean de EH Bildu. Ya puestos, debían arrancarlos todos. Un gasta dinero y ensucia calles es lo que son. Ayer, entro en la bajera, pero antes tengo que arrancar un cartel de Bildu para meter la llave en la cerradura. Esta mañana, ya han vuelto a pegar otro puto cartel de Bildu que tapa la cerradura de mi puerta.

Que pasen un buen día.

Sunday, June 19, 2016

Las excursiones

En los alrededores del pueblo con mis visitas...
 Un monasterio del año 829
Selva disco inferno
Restos urbanos del pasado

Wednesday, June 15, 2016

Joselito

Joselito a los tres meses. ¡Aún tiene que doblar su tamaño!

Al principio, me preocupaba que a Joselito no le gustara su nueva casa, y el hecho de tener que separarse de la comunidad de conejos (Les encanta estar en sociedad). Pero poco a poco fui viendo, que aunque no tuviera jardín, ni estuviera en la costa, aquí estaba mejor. Y lo más importante: Yo no me lo iba a comer.
Los dos primeros días los pasó encerrado en el sótano de su jaula. Estaba aterrado.
Al tercer día se atrevió a salir a la superficie. Pero, aunque tenía la puerta de la jaula abierta de par en par, tardó casi cinco días en poner un pie fuera. Tímidamente fue conociendo su cuarto.
Aquí ayudando con unas cajas.
En Urrugne vivía en una de las doce conejeras de 50 x 50 cm a compartir con tres de sus hermanos, y un rato al día, los sacaban a comer cuatro hierbas al corral. Cuando llegó a casa, parecía que tuviera movilidad reducida. Hasta le puse un libro -a modo de peldaño- para entrar y salir de la jaula, pues todo parecía un obstáculo para él. [Poco me sorprendió, ya que, un conejo doméstico, nada tiene que ver con uno salvaje. Mi difunta Venus, se las veía y se las deseaba para subir al sofá.] Le tuve que enseñar a subir y bajar escaleras porque le daban miedo, le parecía que se iba a precipitar al vacío. Y ¡ya las sube de tres en tres!
Ya me quita el ordenador. Cuando cumplió 3 meses es como si hubiera hecho 10 años. Está enganchado al Comecocos. Ya le digo que ese juego es muy viejo, pero le debe recordar a persecuciones y madrigueras.
Qué carnes tiene mi rey.
La cama, el transportín y el arnés, se le han quedado pequeños, casi antes de usarlos. Lo hacen todo para los conejos enanos, y los medianos y los gigantes... que se pudran.
Le planté lavanda para que tuviera donde alternar, pensando que iba a crecer frondosa, pero duró un día. Un sólo día, se comió toda la plantita y no volvió a asomar fuera de la tierra.
Joselito tiene las dos orejas tatuadas. Lo han marcado como si fuera un judío en Auschwitz, qué triste. Primero tenía una especie de betún para que cicatrizara la herida. Ahora lo negro ya se está yendo, y le ha vuelto a salir pelo en la parte posterior de la oreja, pero queda un número para siempre. Salvo en tiendas de animales, todos marcan a los conejos, ya le he dicho lo que pienso a unos cuantos malhechores, si se lo dice más gente, igual un día se dan cuenta de que es feo, además de un sufrimiento innecesario.
Ahora Joselito está hecho una fiera. Se ha ido entrenando él solo, poniéndose retos cada vez más difíciles, batiendo records de carreras con obstáculos. Correr y esconderse. Un día, corrió más que nunca, no sabía si había visto un rayo o un conejo. Y casi le da un patatús, se le aceleró el corazón y no podía pararlo (Los conejos tienen el corazón muy débil), me agobié un montón pensando que la iba a palmar.
Tan rápido es, que la cámara del móvil no retiene su imagen.
Lo malo es, que está tan ágil que sube de un salto a las mesas, tenga lo que tenga encima. Y se lo come todo, cables, plástico, telas, madera, papel... Tengo la huella de sus dientes en cada objeto.
Y su vitalidad, digo yo que se debe a los largos reposos y siestas que se toma. No es conejo de medias tintas: O todo, o nada.
Siesta de vuelta y vuelta
Foto de Ni.