Friday, January 30, 2015

Provincia de Yunnan XVI: Songzanlin

 
Qué buenos sitios han escogido siempre todos los religiosos para edificar sus monasterios. No importa la religión, siempre tienen buen olfato para las localizaciones.
¿Y qué me dicen de estos cerdos? Nunca antes de este viaje me habían gustado tanto los cerdos. ¡Son tan guapos! Y qué carácter, y qué cuerpecillo saleroso. Es verlos y me entran ganas de darles un beso.
Construido en 1679, hecho trizas durante la Revolución Cultural, y reconstruido hace unos 30 años. Es el monasterio tibetano más grande en Yunnan, al que a veces, llaman el Potala Palace en miniatura. En su momento de más éxito, ha alojado hasta a 2000 monjes.
A los monjes que había por allí, se les veía hasta el mismísimo gorro de los turistas, de sus cámaras y del mundo terrenal en general; pero, con no una, sino numerosas tiendas de suvenires dentro del monasterio.
Tiene más encanto desde fuera que desde dentro. Con su estructura de pueblo edificado en una colina y amurallado. Pero un encanto que no se puede comparar al de los cerdos…
Una foto del monasterio durante festivales puntuales.


Thursday, January 29, 2015

Provincia de Yunnan XV: El lago Napahai

Fue aproximarse a Shangrila ciudad y empezar a pasar frío en serio. Es el final de la meseta tibetana, está a 3380 metros sobre el nivel del mar. En Diciembre hay una temperatura mínima media de 10 bajo cero. Y alguna vez bajaron las temperaturas hasta -27ºC.
Nada de particular tiene el frío si tienes una buena calefacción en casa. El problema es que no tienen. Creo que les parece un gasto inútil. Viven con el anorak puesto. Y vamos, aún así, yo por lo menos chupetizada.
El lago Napahai es un valle rodeado de montañas nevadas todo el año. Parece que no es nada, pero es una pasada, simplemente bellísimo. Un lugar en el que no hay nadie, al menos en invierno. Es una reserva natural, los animales están por ahí sueltos tranquilamente, pájaros, caballos, yaks, ovejas…
Lo de abajo ¿son bueyes o yaks?
¡Cómo me gusta el aguaespejo!
Esto era una especie de "sillas" a gran escala en las que secaban la paja. Aquí entre nosotros… ¿Habéis reparado en que el mejor Land Art del mundo mundial no lo hacen los artistas, sino que lo hace la gente corriente accidentalmente o la misma naturaleza?
Uno de mis compañeros de viaje encontró esta calavera –creemos de caballo- y se puso como loco. Se la llevó a Singapur.