Wednesday, March 26, 2014

Curiosidades y cotilleos

El otro día veo que una alumna tiene el puño vendado, le pregunto en broma si ha estado boxeando. Y me dice: “No, pero estaba tan furiosa que le di un puñetazo a la pared con todas mis fuerzas y me hice mucho daño”. Vaya, vaya con estos niños.
Otro alumno, es simpático y gracioso, pero es de estos que cuando habla no hila –como yo-, y habla todo el rato, y nunca puede acabar los ejercicios. Pues a este niño, a este chico -13- su padre lo despierta por las noches, lo saca de la cama para beber con él. Y su padre le llena el vaso de vino y le dice: “¡Pero hijo, si no bebes nada!”.
Tenía un alumno malote, de esos que parece que pasan de todo, que el arte no les interesa y de vez en cuando hacen algún comentario poco agraciado. Y el otro día me dice muy serio, intentando contener una emoción que se desbordaba: “Tus dibujos… ¡son más reales que la propia realidad!”. ¡Toma piropo! Este ya tiene el veneno del grafito en la sangre, je, je.
Para contrarrestar, otro niño, que está en la clase de los que no hablan inglés -que es algo así, como la Torre de Babel- me llamó “estúpida”. Qué triste. De las dos docenas de palabras que sabrá en inglés, decidió usar esa para referirse a mí. Lo llevé a la directora, e imagino que llamaron a sus padres.  Desde entonces, ha estado en clase que no se atrevía ni a respirar, menudo rapapolvo que le habrá caído en casa. Y me parece muy bien, si perdemos las formas, ¿qué queda?
Habrán oído hablar de las desigualdades en China. Están en todas partes. Por ejemplo, en mi cole, los sueldos se basan en lo cotizado que esté tu pasaporte. Por este orden, cobran de menos a más: los chinos, los filipinos, los rusos, los europeos y canadienses, y en la cima, los americanos. Entonces, un ruso con años de experiencia y responsabilidades cobra casi la mitad que un americano que acabe de estudiar, sin certificado de profesor, ni máster, ni nada de eso. De todos modos, salgo mejor parada que en mi anterior trabajo, en el que los sueldos se basaban en la riqueza del país de que cada uno venía. Por lo tanto, un británico cobraba muchísimo más que un español. Lo cual, a su manera, también tenía sentido, porque como seas londinense y al volver a casa conviertas yuanes en libras, muy pocos trabajos en China compensan lo suficiente.
El lunes tuve un cumpleaños, de un amigo del primer trabajo. Vinieron dos ex-alumnas nuestras, hacía casi cinco años que no las veía. Una le hizo un regalo de casi tres cientos euros. Así, sin más, para marcar posiciones, porque China es así. La otra está trabajando en moda. La diferencia entre España y China, es, que en España si estudias moda, lo normal es que no vayas a trabajar en moda –cobrando, me refiero-; y en China sí. Pero en China, vas a trabajar hasta morir, porque si tú no quieres, otro chino sí que quiere. Por ejemplo, ella trabaja para dos famosas marcas y su horario –el que pone en el contrato- es de 9 de la mañana a 9 de la noche. Sí señores, una jornada de 12 horas diarias en la capital económica de China, como en plena Revolución Industrial. Pero siempre tiene que hacer horas extras –las horas extras son obligatorias y no remuneradas en este lindo país- y se suele ir a casa a las 11 o las 12 de la noche.  Dice que todos estos trabajos son así.
Yo el primer año conocí a varios relaciones públicas de supermarcas de moda. Generalmente, eran chinos gays muy chics. La fachada de su vida era todo glamur. Pero la realidad, era bien distinta.  Un trabajo que mucha gente quiere hacer está muy mal pagado. No cobraban más que unas monedas, vivían con las ratas en sitios muy lúgubres, sólo comían y bebían lo que era gratis (en las inauguraciones). Y cada yuan que ganaban lo juntaban para comprarse un modelazo –que la marca les rebajaba un 30-40%- con el que poder ir a trabajar. Pero en China mucha gente –sobre todo amas de casa desocupadas- aceptarían estos trabajos gustosos y sin cobrar, sólo por ver algo glamuroso, y sobre todo por poder relacionarse con gente rica (para hacer Guanxi).

3 comments:

  1. Si trabajas de operario en una fábrica sí cobras las horas extras.
    Si estás en la oficina te fastidias (pero en mi oficina todos salen pitando cuando dan las 17.30).

    ¿Desde dónde están hechas las fotos?

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    1. Pues en el mundo de los videojuegos y en el de la moda, conozco a varios que no cobran las horas extras.
      Desde el Marriott que está en Putuo.

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  2. no sé a qué le he dado que no se ha publicado el comentario. nada, yprh, que vaya panorama pinta en lo laboral. menos mal que marta da un poco de esperanza. ser profesor es muy bonito y admirable, hasta que uno atraviesa el espejo y se convierte en algo terrible. ser profesor es terrible.
    y sí, me pasé con lo de cara de bollo. es que la chica tuvo que ganar peso para hacer el papel en la serie, como la de bridget jones.
    beber vino con tu hijo/niño es tan... feo.

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