Monday, July 14, 2014

Noruega: Oslo III


Oslo y Bergen, aunque son ciudades pequeñas, tienen muy buenos museos y exposiciones. Hay una intención claramente provocadora y un comisariado que monta exposiciones sólidas. Oslo aspira a convertirse en ciudad cultural europea. Y bueno, estas cosas se hacen con dinero, así que, seguramente lo conseguirán.
La imagen de arriba me recuerda que he dejado solo a mi querido Apolonio en casa. Bueno, mi vecina le cambia el agua de beber… espero. La imagen es parte de una instalación sobre el aburrimiento existencial que ocupaba casi dos plantas en el Astrup Fearnley Museet.
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No recuerdo los nombres de los artistas, uds. disculpen. Esto iba de los museos, contenedores de objetos y de obra enmarcada. Lo de abajo eran idénticos papeles blancos, igualmente enmarcados, y cada uno de ellos llevaba el título de una ciudad.
Las fechas en las que estuve coincidieron con las festividades del orgullo gay. El señor este de silicona formaba parte de una exposición temática enorme y jovial sobre: urinarios, fotos de pollas, fiestas y amigos gays, bar gay, taquillas de sauna-gimnasio y calzoncillos.
A parte de las exposiciones temporales, en su colección tenían obras famosas de arte contemporáneo: varios Jeff Koons, Bacon y las horrorosas disecciones de animales de Damien Hirst que no había visto antes en directo. Bueno, en la carnicería sí. Quizá podamos verlo en la carnicería y en el museo no. A mí que un artista decida diseccionar su propio cuerpo y meterlo en formol me parece una elección personal. Pero que lo haga con un animalito y luego lo titule: "Madre e hijo divididos", me parece una manera cuestionable de llamar la atención.

Saturday, July 12, 2014

Noruega: Oslo II

En la Ópera de Oslo casi me quedo ciega sin gafas de sol debido a la cantidad de luz que reflejaba el edificio. En un primer vistazo, parece uno de tantos edificios blancos de arquitectura contemporánea. Pues no es uno más, está realmente bien. Es mucho más complejo de lo que parece en un principio. ¡Hay tantos "paisajes" en uno! Y me encanta eso de poder "escalar" el edificio y subir hasta la cima. Fue inspirado en un glaciar, y dicen que en invierno da el máximo cuando nieva y se forma una costra de hielo en el agua que lo circunda. Se gastaron 500 millones de euros. Qué caro es edificar, ¿no?
Y una foto que no es mía, pero en la que se ve el edificio entero:

Sunday, July 6, 2014

Noruega: Oslo I

Noruega es un planeta perfecto en el que no vive casi nadie. Inhalar su aire, beber su agua, debe alargar la vida casi seguro.
Hay españoles a patadas, como turistas, como emigrantes. El fiordo noruego parece que es algo que tira mucho a los japoneses y a las señoras mayores españolas.
Oslo es una ciudad pequeña, agradable, moderna, cultural y, quizá, aburrida. La impresión es de un lugar en el que hace tiempo que la gente vive bien, el bienestar no es algo de hace dos o tres días. La mayoría de los ciudadanos son guapos, extremadamente altos. Y aunque son rubios, no parecen mala gente, como los belgas. Tienen un aire de bondad en su expresión. Algunos de los lemas que se repiten en lugares públicos vienen a pedir al ciudadano que sea considerado con los demás, lo cual es una petición muy razonable: haz lo que quieras pero date cuenta que hay gente a tu alrededor a la que le puede molestar esto o lo otro.
Hay muchísimos aparcamientos de barcos. Parece que sea habitual además de tener un coche tener un barco porque tienen agua por todos los lados.
Noruega es demoníacamente caro; principalmente el transporte, los hoteles y el alterne. En las terrazas te prestan mantas o pieles, porque aunque en verano hace calor, lo mismo cambia el viento y hace un frío que pela.