Me alegré enormemente de haber ido a Yakushima, y siento no
haberme quedado más tiempo. Yakushima es el lugar que inspiró a Miyazaki ‘La princesa Mononoke’. La isla en sí es un bosque fantástico.
Cogí el ferri que iba al puerto incorrecto sin saberlo mucho después–de hecho, pensaba que todos los ferris tenían un solo destino- y suerte que esperé un bus que era incierto que fuera a venir. Estuve dudando entre caminar hasta el pueblo con la maleta o coger un taxi. Ambas situaciones hubieran sido un craso error porque estaba a 30 km de Miyanoura. El conductor hablaba inglés, asombroso. Y todo lo que me dijo fue: “Gafas amarillas, zapatillas verdes, maleta roja” y se rió. ¿Me estaba diciendo que tengo mal gusto o qué? Allá él, y la gente que cree el negro y el marrón es una fórmula de buen gusto.
Cogí el ferri que iba al puerto incorrecto sin saberlo mucho después–de hecho, pensaba que todos los ferris tenían un solo destino- y suerte que esperé un bus que era incierto que fuera a venir. Estuve dudando entre caminar hasta el pueblo con la maleta o coger un taxi. Ambas situaciones hubieran sido un craso error porque estaba a 30 km de Miyanoura. El conductor hablaba inglés, asombroso. Y todo lo que me dijo fue: “Gafas amarillas, zapatillas verdes, maleta roja” y se rió. ¿Me estaba diciendo que tengo mal gusto o qué? Allá él, y la gente que cree el negro y el marrón es una fórmula de buen gusto.
Miyanoura es un puerto y la localidad más grande de
Yakushima. Miyanoura es poco más de una calle. Me alojaba en una pensión. Un
negocio familiar de unos pescadores. En la planta baja tenían una tienda con
todos los accesorios de pesca y un panel con fotos de tíos que posaban felices con unos
peces gigantes en brazos, de vivos colores y raza desconocida para mí.
En Yakushima todo va muy lento. Las tiendas abren tardísimo
y cierran prontísimo. Los autobuses salen de destino, llegan, y el próximo para
regresar será muchas horas después. En una palabra, en Yakushima sin coche no
haces nada. Sin ir más lejos, los pescadores de la pensión, me miraron de
arriba abajo y me preguntaron en las cuatro palabras que sabían en inglés: “¿Tú
qué has venido a hacer aquí?” Ya sé que no parezco una pescadora, ni una alpinista…
pero soy una contempladora de la belleza de la naturaleza.
Desde la ventana
En cada país las camas son distintas. ¿Qué os parece esta
funda de edredón-pañal? No es muy glamurosa, ¿no?
En la pensión no sirven desayuno, ni te venden una botella
de agua, tampoco en el pueblo hasta bien pasadas las 9 o las 10. Unas señoras preparan
bento (un taper con arroz y alguna cosa más) para ir a la montaña, pero hay que reservarlo el día
anterior. En el mismo pueblo, no muy lejos de la calle central hay un
supermercado gran superficie, al que parece que van a comprar desde todos los
puntos de la isla.
En la misma calle cruza un río, hay un puente y un paisaje que quita el hipo.
Simplemente
pensé que esa gente es muy lista porque vive en el mismo Paraíso.
Qué pasada que salga un agua así del grifo. Y pensar que al principio no me atrevía a probarla. Mmmmm agua.
pues si es la isla que inspiró a miyazake... no hay más preguntas. sobre la botella de pez... no me acabo de fiar.
ReplyDeletesi, yprh, claro que soy géminis... que sepa que me tomo su comentario como un gran halago. muchas gracias!!
Se lo he dicho por decir...
DeleteOye, ¿sabes para qué sirven las cortinillas esas a la altura de la cabeza? Las de la foto del pasillo. Siempre me han intrigado.
ReplyDeleteNo son a la altura de la cabeza, sino de la cadera. Supongo que son puertas baratas, como en África. Dividir el espacio, un poco de intimidad, y sin gastar en roble.... No?
Deleteme regalaron unas, pero la puerta es tan alta que paso sin tocar con la coronilla.
ReplyDeleteSiempre pienso lo mismo te puedes retirar a Cantabria, por la descripción estas allí.
Estuve hace tantos, tantos años que casi no me acuerdo. Recuerdo que era bonito, sí. Pero antes, no flipaba con la naturaleza, esto es desde que vivo aquí. Habrá que revisar esas montañas.
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