Saturday, May 16, 2015

Provincia de Sichuan VI: Daocheng I

El conductor tardó en conseguir dos viajeros más: de las ocho de la mañana a las doce del mediodía. Entonces, los cuatro salimos hacia Daocheng por una carretera despoblada, no particularmente bonita, y en unas tres horas llegamos a nuestro destino.
Daocheng es la localidad del suroeste de Sichuan que tiene aeropuerto. Tenía un vuelo Chengdu-Daocheng que se canceló por falta de pasajeros. Tres días después conseguí alcanzar mi destino por tierra. No vive mucha gente allí, no es bonito, pero en  la zona hay increíbles montañas y paisajes. Es un sitio, en el que si eres joven, te debes morir literalmente del asco. Porque el que vive en una cabaña en la montaña, por lo menos, tiene la belleza.
Un motelucho en el que tuve un sueño reparador. No había luz, ni en este ni en los otros. Sólo en un hotel de cinco estrellas muy feo que estaba en la plaza del pueblo. En realidad, no hay electricidad en Daocheng durante un montón de horas del día. Y sólo los negocios “más punteros” tienen un generador eléctrico en la calle que hace un ruido infernal. Digamos, que es una ciudad en la que echarse a la bartola y ver las horas pasar.
No había mucho a lo que hincarle el diente. Entré a un restaurante que parecía algo, y fue una mala elección. Sólo había una carta en chino y sin fotos, así que me levanté, entré a la cocina a echar un ojo. Señalé la patata. Fui a ver que habían pedido los otros dos comensales que –esto ya me tenía que haber advertido- tenían cara de no estar disfrutando del lunch, y pedí la sopa de lechuga y tomate -¿quién inventó esta sopa y por qué hizo algo así?-y el pepino. El pepino siempre está bueno. Pues no.
Ellos se iban. Recogen su mesa. Y medio minuto después la comida ya está en mi mesa. Demasiada eficiencia. Hambrienta, confundida en las alturas, no le doy más pensamientos en un primer momento. Las patatas llegan mucho después… Obviamente, me sirvieron las sobras de los otros comensales. [Siempre he sospechado que esto se hace en casi todas las cocinas en China. Por tres motivos: el precio, no tienen escrúpulos, y el dinero lo es todo. Como proclamó Deng Xiaopin: "Enriquecerse es glorioso"] Además, todo tenía glutamato de monosodio a cascoporro. Y era supercaro. Me podía haber peleado. Pero no hablo suficiente chino para expresar todo eso. Y se queda mal cuerpo de pelearse en cada parada. Soy una persona de paz, o lo intento. Me marcho. Cobran y sonríen: “Otra que hemos engañado, qué bien”.
Como norma general que se cumple siempre: Cuando un chino al que le compras algo te sonríe, es que te ha dao un sablazo increíble. Sin embargo, si parece enfadado o inexpresivo, es que has pagado algo aproximado su precio real.
Luego supe que Daocheng no es un lugar para darle al diente. Es una tierra hostil. No tienen de casi nada, ni en el mercado de abastos, y los restaurantes son más caros de lo normal.
Esta compradora de verduras mustias, no es una atracadora, en el oeste chino llevan un pañuelo y sólo se les ven los ojos. Para protegerse –no sólo del sol- sino de toda la tierra que hay en suspensión en el aire, y que tan mala es cuando se deposita con el paso de los años en los pulmones.
Una siestecita reparadora en el trabajo.
Lo mejor del mercado fueron ¡los chiles! Sichuan es famosa por sus chiles y pimienta. ¡Qué bien huele! Compré muchos, pero no sé bien cómo utilizarlos.
Es la primera vez en mi vida que he encontrado un queso que no me gusta. Me dieron a probar un trozo minúsculo y casi muero. Era peor que morderle a una pastilla de jabón de Marsella. 
Un producto muy apreciado por los chinos que sólo se consigue en la zona tibetana: el yarsagumba, ”gusano de invierno hierba de verano” o cordyceps. La medicina china es un misterio para mí. Medio kilo de gusanos de alta calidad, puede costar hasta 40.000 euros.
http://caxigalinas.blogspot.com/2011/06/hierba-de-verano-gusano-de-invierno.html
 Qué fuerte es la luz y qué importancia tiene el cielo, no puedes mirar al suelo.
Una cena rica en un musulmán en el que hacían pasta a mano.


2 comments:

  1. C. dice que la hierba de verano gusano de invierno es el timo de la estampita.

    Pues sí que parece que el cielo está más cerca allí.

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    1. Ah, pues me tranquiliza saberlo. Siempre he estado por probar, como dicen que es el elixir de la vida eterna... con tantos aminoácidos, oligoelementos... Pero bien puede ser que fliparan por lo mágico del tema (es muy fuerte que un hongo le arrebate la vida a un animal para existir) y le atribuyeran más propiedades de la cuenta.

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