Sunday, May 10, 2015

Provincia de Sichuan III: De Kangding a Litang

El paisaje desde el bus de Kangding a Litang es realmente bonito, despoblado y salvaje.
Tal y como pronosticaron en el hostal, nada más empezar a subir estaba la carretera helada. Aquello era un patinete. Los coches paraban para poner las cadenas y echar arena al suelo.
Las alturas dan mucho sueño. Hacía un gran esfuerzo por tener los ojos abiertos para no perderme nada, pero en realidad, iba de siesta matutina en siesta matutina. Bien pasado Kangding no hay ni carretera, son caminos de tierra, carretera con boquetes. Por eso se tarda una eternidad en hacer unos pocos kilómetros. Parece que el gobierno chino no es diferente a los demás, sólo se gasta dinero en lo que se ve. Mucho despliegue para los juegos olímpicos, Pudong Y luego, en el interior de China ni carreteras, ni agua, ni calefacción.
Una vez más lo hice fatal, pasé muy rápido de poca altitud a mucha altitud, sin aclimatamiento alguno; y me puse malísima. Chengdu está a unos 500 m de altitud, Kangding a 2500 m –donde sólo pasé unas horas- y en la carretera subimos a 4500 m. Casi me da el chungo del siglo en el bus. Estábamos a varios grados bajo cero, yo en manga corta, y me empezó a salir fuego de la espalda, unos sudores, una jaqueca, una falta de oxígeno total. Intenté abrir la ventana, pero no pude luchar contra todos los chinos del bus, en tal estado de debilitamiento, que me miraban como si estuviera majara.
Litang desde la montaña -no es la foto de arriba- parece un pueblo de Oriente medio en un valle de arena rojiza. Me hubiera gustado hacer una foto, pero no tenía fuerza para sacar la cámara del bolsillo. Este fue otro trayecto de unas nueve horitas.
Cuando entramos en la mini estación, dos policías apuntaban al autobús con metralletas y nos miraban a cada uno de los pasajeros a los ojos, como si buscaran a alguien en particular. Nunca antes me habían apuntado con un arma, casi me cago en las braguitas. Dentro, el ejército estaba esperándonos. Por lo menos 50 soldados, armados hasta los dientes, protegiéndose con escudos y listos para el ataque. Como si en vez de un autobús de campesinos, hubiera entrado un tanque con terroristas.
Si querían impresionarnos, lo consiguieron, me dejaron boquiabierta.

2 comments:

  1. Bueno, bueno, el ejercito esperando alli... y trincaron a alguien??

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