Hong Kong XII: La isla Lantau I

Como ya saben, HK son un montón de islas, pero las principales son tres: Kwoloon, Hong Kong y Lantau. Lantau es una cosa rara, no vive casi nadie, es todo verde, y está Disney y el aeropuerto. Sin embargo, en Kwoloon y HK hay un amasijo de población.

Que sea verde, no quiere decir que sea un pasote de bonito. Pero, sin duda, es muy grato tener algo así cerca de una gran ciudad. En Shanghái, para ver algo verde, casi, casi, tienes que coger un avión.
Tienen un metro muy conveniente. Y en un plis-plas vas de una isla a otra.

En Lantau está el monaterio Po Lin, con la estatua del Gran Buda. Una estatua de bronce, de 1933, con 34 metros de altura, que según la wikipedia: simboliza la harmonía entre la naturaleza, el hombre, la religión y la gente. Llegas a la puerta y te piden unos 80 yuanes por subir arriba, sin pistola ni nada. Si por subir arriba me dieran 80 yuanes, igual consideraba la opción. Qué manía tienen los chinos de poner una escalinata infinita y al final, un templo, un Buda. ¡Pues que suban ellos! Además, llegas arriba, y seguro que hay dos cientas personas posando delante de la estatua. Es muy cansina la gente (sobre todo los chinos) con el móvil todo el día en la mano, dispuestos a disparar en cualquier momento, haciéndose una foto por minuto, con este fondo, con este otro fondo, comiendo un helado, poniendo morritos,... por favor, ¡qué enfermos! Me ponen mala.

 Además, la estatua es tan grande que se ve hasta desde otra montaña.

Qué pedaso de inciensos... El monasterio Po Lin es el centro budista más importante en HK.

El Camino de la Sabiduría es un sendero en el que se alzan 34 troncos partidos por la mitad con unas caligrafías de un sutra budista. Estos describen el símbolo del infinito, que sólo se aprecia desde la distancia.

Subiendo la montaña...

Estoy hecha una cabra montesa. Y sin cencerro. Nunca antes me había dado por ahí. La vida es un sobre sorpresa. Me lo cuentan hace 15 años y no me lo creo.