El tour europeo de E

Después de su tour europeo dijo lo siguiente:

a)      En Finlandia son simpáticos, son casi como chinos porque te piden posar con ellos en una foto.

b)      Oslo es la ciudad más moderna del mundo mundial. Las paradas de autobús son electrónicas y todo funciona con absoluta precisión.

c)       No sabe por qué a la gente le gusta Londres.

d)      Barcelona, mmm… Barcelona,…mmmmmm Barcelona. Se quiere ir a vivir allí. No sabe qué hago yo en China, si allí el cielo es tan azul, el aire tan puro, hay tanta fiesta y tantas tapas. Parece que no se ha tomado muy mal que quisieran atracarle todo el tiempo. No entiende por qué hay tanto ladronaje: “Una ciudad tan bonita y tantas malas personas”. Es el sitio en que más dinero le ha costado entrar a los museos, 18 euros la Sagrada Familia. Qué barbaridad, ¿no creen? Y una cola kilométrica. En un bar corriente de Paseo de Gracia, muy cerca de la Casa Milá, le cobraron 31 euros por un triste vaso de sangría. No daba crédito, y los dos camareros que ya tenían el timo montado, se lo aseguraron, le dijeron: “Uy, esto es sangría blanca, una bebida muy especial”. Pero no era ninguna coctelería, y estaba servida en un vaso viejo de San Miguel, y ni siquiera estaba buena. En la Boquería intentaron robarle la cartera entre la multitud. Y el verdulero tocó el silbato “ojo a los ladrones”. Entonces, la gente mira a todos los lados, y le hacen un círculo mirándolo en plan: “Tú no te enteras”, y un morito con su mano en su cartera, y el morito sale corriendo, y le hablan en español y no sabe lo que le dicen. También dice: “¿Cómo es posible que casi nadie hable inglés en esa ciudad?”.