En Gulangyu 13 países establecieron sus consulados. En esta
isla se invirtió el oro y el moro, por parte de chinos y extranjeros. A la
arquitectura, se suma la naturaleza exuberante, el clima benigno y el que no puedan circular coches, para hacer
una maravilla de lugar. A principios del siglo XX debió ser un auténtico
paraíso.
Hoy es un famoso destino turístico y hordas de chinos visitan la
isla. E dice que Gulangyu triunfa tanto entre los chinos porque les parece que
están viajando por el extranjero y les hace soñar.
Hay arquitectura Victoriana, iglesia católica y hasta un cementerio.
Todos los visitantes a China que conozco vinierón en shock por la limpieza y comida
ReplyDelete... y no son de los más escrupulosos que conozco.
Los chinos son cerdos-cerdos,ahí donde los ves, muy cerdos, sí.
Deleteno sé porqué Macao a mí me da mal rollo. el extranjero a tiro de piedra.
ReplyDeleteNo sé. A mí no me dio mal rollo. Buen tiempo, calles pequeñas con nombres portugueses. Como no sean los casinos los que den mal rollo...
DeleteCuriosa ciudad. Siempre los europeos (en realidad todos los extranjeros en otro lugar) suelen tender a recrear sus construcciones, sus modos de vida, allá donde van. En Brasil hay una ciudad: Petrópolis que parece una ciudad del imperio austro-húngaro. Un saludo.
ReplyDeleteNo conocía Petrópolis. Ja, ja, buenísimo. Claro, para estar como en casa.
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