Es un cómic
autobiográfico del personajón Chester Brown. En un momento de su vida se da
cuenta de que el amor romántico es un fiasco; por otro lado, reconoce no
disponer de las habilidades sociales necesarias para conseguir sexo esporádico.
Es entonces, cuando se convierte en putero. Lo más friqui del cómic, es la
honestidad y la frialdad con la que describe sus encuentros, los analiza y
evalúa (debía tener un cuaderno en el que anotaba los nombres de las chicas,
las fechas, el precio, así como una crítica), y como colofón, escribe una
especie de tesina al final sobre tópicos de la prostitución como: la cuestión
moral, mafias/trata de blancas/drogas, legalización sí o no, etc… En el que al
final, parece que lo mejor que puede hacer una chica es ser prostituta, porque
realmente no hay nada de malo en ello, y la relación ideal es aquella entre un
putero y una prostituta… Pero algo huele a chamusquina, ¡Chester, no nos
convences! Finalmente, Chester acaba siendo monógamo con la misma prostituta
durante un carro de años, y pagando, porque como él mismo dice: Aunque sé que
ella está a gusto conmigo, creo que si no le pagara no me seguiría viendo. Toda
una curiosidad de cómic emocionalmente glacial para adentrarse en el universo
Chester Brown. Además, por ahí salen como personajes sus amigos Seth y Joe Matt.
Lo recomiendo.
A COMER Y A BEBER, Guillaume Long:
Guillaume Long
tiene un espacio en Le Monde donde
hace tiras cómicas de tema gastronómico. A comer
y a beber es su primer libro donde recoge recetas, su pasión por la comida,
sus viajes, las cosas que ha comido, utensilios de cocina y otras cosas. Mi rotunda
impresión ha sido que los lectores de Le
Monde deben ser ignorantísimos, porque Guillaume describe cosas que casi
cualquier ciudadano medio español sabe.
Dedica una página entera a nombrar tipos de peces, y otra a tipos de
tomates; por no hablar de las 2 o 3 páginas que describen cómo se utiliza una
cafetera italiana y su mágico funcionamiento… A parte de sus recetas de poca
monta. Tiene un tono divertido o graciosillo y una definitiva pretensión
didáctica. Si los franceses no saben estas cosas que corran a comprarse su
cómic. Los españoles creo que no lo necesitan… Bueno, quizá estudiantes universitarios
despistados con interés por la cocina.
anda ahí. el de las memorias de un putero lo recomendaban mucho en las revistas de música moderna de por aquí. pero me escama eso de reivindicarse como putero, si como dices luego resulta que se 'enamora' de una de ellas, es lo más tópico del mundo. no sé.
ReplyDeletesobre el de cocina, no había oído hablar.
estoy dejando de leer y todo, yprh. esto es un caos.
saludos.