Me preguntaba cómo hubiera sido mi vida si en vez de ir a estudiar a Barcelona me hubiera ido a Madrid. Simple curiosidad. Allí es todo tan distinto. He ido muchas veces, pero nunca más de dos o tres días. La gente es simpática y parece un poco antigua. Lo mejor de todo es que siguen practicando el piropo. Ay, que me troncho. El domingo, para las diez de la mañana me habían dicho cuatro extraños que era guapa. Esto es buenísimo. Para las once, ya me sentía la sobrina secreta de Marilyn Monroe. Se nota que el hombre madrileño sabe apreciar la belleza. Si estás esperando que un chino o un catalán te piropee ya puedes esperar sentada. Desde mi más tierna adolescencia he piropeado a los chicos. Si algo te gusta, es bueno expresarlo, creo yo. Los hombres no están preparados -ni a fecha de hoy- a recibir un piropo. Se quedan cuál roca ígnea. Nerviosismo, sudor frío, malestar, palpitaciones, color verdoso en el rostro... En fin, ellos se lo pierden. Ya lo disfrutarán por allá, en el 2065, cuando hayan evolucionado un poco más.
Wednesday, March 2, 2016
Madrid I: Churros y piropos
Como dice Ana Botella: "No hay nada como una relaxing cup of café con leche en Plaza Mayor". Bueno, esto es casi-casi Plaza Mayor, es la chocolatería San Ginés. Qué fan soy del café con leche y los churros para desayunar, de tanto en tanto. Y en qué pocos sitios están ricos. Este es uno de ellos. Además, abre 24 horas y se cruzan los que trasnochan con los que madrugan. ¿No es encantador?
Me preguntaba cómo hubiera sido mi vida si en vez de ir a estudiar a Barcelona me hubiera ido a Madrid. Simple curiosidad. Allí es todo tan distinto. He ido muchas veces, pero nunca más de dos o tres días. La gente es simpática y parece un poco antigua. Lo mejor de todo es que siguen practicando el piropo. Ay, que me troncho. El domingo, para las diez de la mañana me habían dicho cuatro extraños que era guapa. Esto es buenísimo. Para las once, ya me sentía la sobrina secreta de Marilyn Monroe. Se nota que el hombre madrileño sabe apreciar la belleza. Si estás esperando que un chino o un catalán te piropee ya puedes esperar sentada. Desde mi más tierna adolescencia he piropeado a los chicos. Si algo te gusta, es bueno expresarlo, creo yo. Los hombres no están preparados -ni a fecha de hoy- a recibir un piropo. Se quedan cuál roca ígnea. Nerviosismo, sudor frío, malestar, palpitaciones, color verdoso en el rostro... En fin, ellos se lo pierden. Ya lo disfrutarán por allá, en el 2065, cuando hayan evolucionado un poco más.
Me preguntaba cómo hubiera sido mi vida si en vez de ir a estudiar a Barcelona me hubiera ido a Madrid. Simple curiosidad. Allí es todo tan distinto. He ido muchas veces, pero nunca más de dos o tres días. La gente es simpática y parece un poco antigua. Lo mejor de todo es que siguen practicando el piropo. Ay, que me troncho. El domingo, para las diez de la mañana me habían dicho cuatro extraños que era guapa. Esto es buenísimo. Para las once, ya me sentía la sobrina secreta de Marilyn Monroe. Se nota que el hombre madrileño sabe apreciar la belleza. Si estás esperando que un chino o un catalán te piropee ya puedes esperar sentada. Desde mi más tierna adolescencia he piropeado a los chicos. Si algo te gusta, es bueno expresarlo, creo yo. Los hombres no están preparados -ni a fecha de hoy- a recibir un piropo. Se quedan cuál roca ígnea. Nerviosismo, sudor frío, malestar, palpitaciones, color verdoso en el rostro... En fin, ellos se lo pierden. Ya lo disfrutarán por allá, en el 2065, cuando hayan evolucionado un poco más.
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yo actúo por psicología inversa. si me llaman guapo, creo que me lo dicen por feo. si me dicen feo, la crisis es mayúscula. madrid mola mil.
ReplyDeleteahis, san gines, san miguel...que bien nos lo pasamos en Madrid...que Déjà vu
ReplyDeleteMadre mía, qué ganas de meterme un chocolate con churros pal cuerpo... pero el médico me ha dicho que tengo que perder 5 kilos jajajaja
ReplyDeleteQué guay lo de los piropos. A mí en China cuando era joven me piropeaban las chicas. Los chicos nunca.