Como La
Rioja se quedaba pequeña, continué la búsqueda en otras provincias.
Fui a
un pueblo en el que había casas construidas con piedras enormes. Tenían todas la misma estructura: en la planta baja, las cuadras; en el
primero -y a veces, segundo piso también- la vivienda, en el ático el pajar. En
general, son casas con poca luz. La gente antes prefería mantener la temperatura a la luz natural. Guardaban los animales en la planta baja porque
así subía el calor al primero. El calor y el olor. Las cuadras suelen ser
espacios bastante diáfanos, terriblemente oscuros, y si hay suerte, dan a un
patio trasero o jardín. El resto de habitaciones tienen ventanucos que dejan
pasar un poco de luz y ventilar, lo justo. Supongo que se pasaban el día en el
campo, y no hacían actividades como leer o dibujar.
Otra
cosa característica de las casas viejas de pueblo, son las alcobas. Como se
aprecia en la foto de arriba y abajo, un salón y dos alcobas, sin ventilación, con una cortinilla, y
una cama en cada una de ellas. Qué poca intimidad, ¿no? ¿Sería una para los
padres y otra para el hijo? ¿O cada esposo dormía en una cama? No sé, se me hace raro.
En una habitación se hundía el suelo. Tenía una curvatura que daba miedo.
La gente cree que tiene un tesoro, quiere venderlo todo muy caro, pero
pocas veces vale la pena reformar.
Esta casa, lo mismo que la mayoría, era una herencia que nadie quería. La
señora, siendo ya muy mayor, dijo un día a los hijos que quería volver al
pueblo, que eso era vida y no la ciudad. Decidió vivir en el ático, reformó una planta -horrendamente, por cierto- y a los pocos días se murió.
dos alcobas. quizás son la de invierno y la de verano.
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