Tuesday, December 8, 2015

Motor II: La victoria

Fui a otra autoescuela con una profe que me recomendaron. ¡Jo, qué diferencia! Mercedes me lo explicaba todo muy bien y con mucha paciencia. Aún así no fue fácil hacerse con el carnet. Hay que hacerlo todo perfecto para aprobar.
Mi profesora se fue de vacaciones. Después los examinadores de tráfico se pusieron en huelga. Esto casi acaba con mi paciencia. Yo pensaba sacarme el carnet en un mes y a otra cosa mariposa. Pues no fue así. Los examinadores pedían más dinero y no ser los que comunicaban el suspenso. Esto venía a cuento de que son frecuentemente agredidos verbalmente, e incluso físicamente. Lo cual, no es de extrañar, porque la gente se desespera, es todo tan caro. Exactamente, a un examinador le dijo un aspirante a conductor: "O me apruebas, o te mato".
Entre examen y examen hay 18 días de penalización. En el pasado esto se debía a que el alumno estaba obligado a dar cierto número de clases antes de examinarse de nuevo. Hubo gente que se negó en rotundo, por el desembolso económico. Y como se pusieron hechos un basilisco, quitaron las clases obligatorias pero no la penalización en el tiempo. Total, que se pasa una vida hasta que se consigue el carnet. Los aspirantes a conductores van como quien va al matadero. Las chicas suelen llorar cuando suspenden y los chicos insultan al examinador.
Hacía tiempo que en las clases me salía todo bien, pero en el examen me ponía cardíaca y siempre lo arruinaba un momento u otro. Empecé a tomar infusiones, y un buen día, sedada, hice el examen perfecto. No estoy segura de que fuera capaz de repetirlo, capaz de tamaño autocontrol durante 25 minutos sin pausa.
Por otro lado, la autoescuela chunga, meses después me pasó la factura. No coincidíamos en el número de clases que había dado. Yo las había apuntado en mi agenda y ellos no. A veces, me hacían firmar un papel en el que no ponía fecha ni hora. Dos veces me dio media clase porque tenía otras cosas que hacer, y me las quería cobrar enteras. Igualmente, se retractó de aquellas que me ofreció gratis para compensarme por no poder hacer el examen en la fecha acordada. Un follón increíble. Nunca quisieron confrontar la información, y todo lo que me decía la secretaria mongolita era: "Resígnate y paga". A fecha de hoy seguimos en un conflicto judicial por tres monedas. Qué desatino fue ir a esa autoescuela.

2 comments:

  1. mi odisea con el carnet de conducir se resume en: fatal. miles de prácticas, un examen perfecto que arruino en el momento en el que me dicen 'deja ya el coche aquí' y yo lo dejé justo ahí... entrar en barrena, todo mal, siempre mal y un día ni mejor ni peor... el carnet. espanto.

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  2. Yo me ponía super nerviosa en las clases prácticas y sudaba a chorros, como Camacho, jaja. Tuve la suerte de que al segundo intento me llevaron por la carretera nacional en vez de por dentro de la ciudad y aprobé... no me lo creía ni yo.

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