Gracias
a Marta descubrí coursera. Una web en
la que universidades de todo el mundo –principalmente americanas- ofrecen cursos
online. Mi vida ha cambiado, ahora soy más feliz. Estos cursos son gratuitos y
algunos son una maravilla. Hay otras páginas de universidades que ofrecen cursos, como
Harvard o Yale, pero tienen muy pocos comparado con coursera.
Hace
años pensaba que la gente que se iba a estudiar a Estados Unidos tenía el
dinero por castigo (esto lo sigo pensando) y era una esnob. Ahora sé, que la
educación en EEUU es mucho, muchísimo mejor que la educación en España. Ay, ay,
cada vez que recuerdo algunas clases y algunos profesores de Bellas Artes,
maemía, maemmmmía… qué fistros. Entre los más impresentables, había uno que nos
llamaba a todas “ángel”. Años después me enteré de que le pegaba a su novia (una
alumna). A media mañana te echaba el aliento a ginebra, te pasabas 3 meses
pintando, y al final del semestre se te acercaba a ti, finalmente, a
comunicarse contigo, tu profesor se dignaba a dirigirte la palabra… y he aquí
lo que te decía: “Esto ¿por qué no lo
pintas de verde en vez de azul?” o “¿Por
qué no compras los pigmentos en la tienda X?”, y le preguntabas donde
estaba esa tienda y te contestaba: “¡Cómo!
(Enfado e indignación) ¿No la
conoces? Está en Florencia”. Este tipo se merecía que lo colgaran del moll
de la fusta y le dieran cincuenta azotes.
Ya
he acabado mi curso de Lo Moderno y lo Postmoderno, y estoy encantada de la vida, lo he pasado pipa. Qué bien
organizado está, qué bien seleccionados los contenidos, qué buen profesor y
todo en general ¡una maravilla!
Con
el entusiasmo me apunté a tropecientos más. Uno de mitología… del que me
desapunté nada más empezar. Era un tipo pesadísimo, que hablaba y hablaba y
hablaba, pero no decía casi nada. No pude soportarlo.
Me
apunté a otro de retórica. Pero el primer ejercicio era escribir una redacción
de un folio (demasiado breve: un folio es extensión de secundaria) explicando
por qué quieres ser escritor. Esto corta el rollo. Imagínense ustedes, en medio
de una pasión amorosa que la otra persona les diga: “Ahora, siéntate, toma papel y lápiz y escribe una redacción de un
folio explicando por qué quieres acostarte conmigo”. Apuesto a que se
levantarían indignados diciéndose a sí mismos: “¡Pero qué es esto! Me marcho”.
Ahora
estoy haciendo otro de escritura en general. Sólo voy por la semana 2,
demasiado temprano para emitir juicios. Pero parece ideado para gente que no ha
acabado el colegio aún: lo que es un nombre, lo que es un pronombre… Aunque lo
que más me mosquea es el punto de vista del curso de que ser un buen escritor
es hacer frases complejas con muchos adjetivos, adverbios y verbos de acción
que hagan una “prosa rica”. Esta idea de riqueza literaria no la comparto en
absoluto pero le voy a dar una oportunidad porque quiero mejorar mi inglés.
El
inglés es el idioma más fácil. Pero nunca se acaba. Así que, igual no es tan
fácil. Este último año, parece que estoy despegando, al final, después de
tantos años usándolo. Pero aún así, no lo hablo ni escribo tan bien como yo quisiera.
En las reuniones del colegio prefiero no abrir la boca, o si tengo que decir
algo, lo digo escuetamente para no meter la pata. A veces, mando mails o hablo
con mis compañeros de trabajo y me miran boquiabiertos como si estuviera
diciendo algo muy raro, o incomprensible, o incorrecto. ¡Pues no sé dónde está
el error! ¡No lo sé! Y el Sr. X no me ayuda nada. Él es inglés, pero yo creo
que necesita un curso de inglés. Le mando mails preguntando mis dudas y me
responde: “¡No puedo lidiar con éstas
preguntas a ésta hora de la mañana!” o “¡No
puedo con tu Spanglish después de comer!”o “¡Yo no soy un diccionario de inglés!”. No me ayuda nada. Dice que
está harto de que todo el mundo le pregunte cómo se dicen las cosas. Y un día
se sinceró y me dijo: “La verdad es que
no sé la respuesta a tus preguntas. Me estás creando un complejo. Hace tanto
que no vivo en Inglaterra, y estoy tan acostumbrado a oír Chinglish, Spanglish…
que ya no sé lo que es correcto y lo que no lo es en mi propio idioma”.
estupenda reflexión la del señor X. hace tanto que no hablo mi idioma que ya no sé lo que hablo. ahora, un poco exagerao ¿no?
ReplyDeletelos cursos. ahora hago algunos cursos, de esos de un día, presenciales. sirven para no estar en casa y decir 'pues hoy he hecho algo'. la valoración final es... 'he ido y no me he quedado en casa', mucho más, pues no.
Yo esta semana he empezado “historia del rock” y estoy encantada!! Super interesante!
ReplyDeleteEs que, tú también eres estudiosa. Ja, ja.
DeleteCuanta aplicación!!
ReplyDeleteSiii, manyana teatro! Ya te voy mandando sms. Deberiamos cenar antes o es demasiado temprano?
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