El vecino secando pimientos
Lo malo de los pimientos, es limpiarlos. Un auténtico infierno. Sólo asé unos pocos y creía que se me desintegraban las yemas de los dedos.
Listos para congelar.
Una semana después con renovadas fuerzas...
Guindillones
No se me ocurrió ponerme guantes y estuve día y medio con fuego en las manos. Se me hincharon y pusieron rojas. Y me toqué los ojos... Bueno, un desastre.Mosto natural. Puaj qué dulce...
Copiando las técnicas de secado de mis vecinos, para integrarme.
no diré de este agua no beberé, pero no me verán asando pimientos nunca.
ReplyDeletea quién se le ocurre tocarse los ojos... nunca!
Pues no sé por qué.
DeleteQué poco de campo es ud.
Me gusta cómo huelen los pimientos asados, pero no comerlos. Odio el sabor del pimiento.
ReplyDeleteOoohhh
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