Provincia de Henan: Dengfeng: Templo Shaolin

La provincia de Henan es la cuna de la civilización china. El centro del imperio estuvo durante casi toda la historia ubicado en esta zona: norte de Henan, sur de Shanxi y Xian.

El templo Shaolin es el lugar donde nació el Kung fu hace unos mil quinientos años, o mejor dicho, el Wushu, que es kung fu de estilo Shaolin. Se lo inventó un monje como forma de defensa y para conservar la salud. Lo enseñó a los otros monjes, y estos a su vez a otros monjes. El templo está ubicado en los bosques de la montaña Shaoshin, y a muy poca distancia de Dengfeng.

Este templo, como el resto de templos chinos, no es un edificio, sino un conjunto de edificios, que habrá sido restaurado, qué digo restaurado, reconstruido, o derribado y vuelto a edificar, o pintado con titanlux una y cien veces.

 

Lo más importante de este templo no es el valor arquitectónico del edificio sino que el recinto es la mega institución de enseñanza del wushu. Fue el primer centro educativo de este tipo, y hoy tiene más de 35.000 alumnos.

Se trata de varios edificios que separan a los alumnos por edades.  Aunque en las películas de artes marciales chinas abundan las mujeres kunfutecas, en el monasterio no vimos ni a una.

Lo realmente chulo de la visita fue cuando los alumnos salieron al patio a hacer sus ejercicios. Grupos de críos clasificados por edades vistiendo un chándal rojo se extendían  hasta el infinito.

 

A los chavales más pequeños los manejaban con látigo, como a las fieras. No debe ser fácil sacar a un grupo de 30 críos de 13 años al patio que está aprendiendo kung fu y te hagan caso. Pero jopé, tenía el tío una soga super gruesa de 3 metros con una bola en el extremo, y les iba dando en las piernas al que alborotaba un poco... tenía pinta aquello de hacer mucho daño.

También echamos un ojo de refilón a las habitaciones, y aquello parecía una porquera, concentración de literas y sábanas mugrientas. Pero, ¡qué bonito es el kung fu!