Al
anochecer fui a la calle antigua de Jingdezhen. Fue construida en tres tramos, durante
tres períodos históricos: Ming, Qing y el muelle antiguo. La parte Ming, fue
construida en la Dinastía Ming (1271-1368), tiene 90 metros de largo y 3 de
ancho. La parte Qing (1368-1644) unos 231 metros y 4 de anchura. Fue un área
comercial muy próspera, llena de casas de té y residencias de gente rica en
aquel tiempo. En los 90’s decidieron construir casas nuevas por medio, como
hacen los chinos. Si es preciso conservar un ladrillo viejo, pongamos al menos dos
nuevos. Al fondo el muelle antiguo, donde los ferris cargaban las mercancías más
finas para ser distribuidas en China y en el resto del mundo.
Todo
esto suena muy atractivo, pero ¿qué es hoy la calle antigua de Jingdezhen? Es
el mismito Infierno en la Tierra. Han arrasado con la primera planta de casi
todas las casas y han puesto tiendas horrorosísimas de ropa feísima, de
zapatillas falsas, de todo tipo de chatarra con neones y la música es
ensordecedora. Hay altavoces que gritan las ofertas como si estuvieras en la
feria (si es que, en la feria se sigue haciendo eso), “¡Compra! ¡Compra!
¡Compra!”, y el bacalao, “¡Chumba, chumba, chumba…!”. En medio de la calle, hay
todo tipo de tenderetes del mismo pelo y algunos puestos de comida y bebida ambulante.
Causa un estrés horrendo pasear por esa calle, quieres irte cuanto antes. Es
cierto, que los edificios son muy bonitos. Miras arriba y ves el grandioso pasado
de China, miras abajo y ves la China de todo a cien.
Me
senté a tomarme una sopa y por poco muero con el ruido ensordecedor de la
tienda de al lado. Daban ganas de coger un martillo y hacerles añicos los
altavoces. La gente que trabaja allí y pasa 12 horas al día, tiene que acabar
reloca. Estoy segura que en países como Noruega, Suiza… te llevan a la cárcel
por molestar tanto.
Me
fui al hotel. Mi habitación olía igualito que huele un bar antes de cerrar(al
menos antes): a tabacazo y a alcohol. En China se puede fumar en los hoteles, y
a menudo ves las sábanas y la moqueta
con quemazos de los cigarros, y las habitaciones siempre huelen. A mí me parece
bien, pero que tengan habitaciones de fumadores y de no fumadores. Escenita en
el hotel sin hablar chino, una mano en la nariz, simulo que me desmayo: no
quiero esa habitación y no quiero esa habitación. La señora de la limpieza lo
pilla. Bien. Me enseña otra sin ventana. Huele a humedad una barbaridad, pero
demasiado. No, no, no la quiero. Me enseña la última, porque es la Feria de Cerámica Internacional y
está todo el hotel lleno. No huele demasiado mal, vale, me la quedo. Que tiene
una cama más y tengo que pagar suplemento. No hay manera de hacerles entender
que son unos sinvergüenzas y que su hotel es un antro caro. Es eso o la del humo.
Así que me la quedo. Además, estoy agotadíiiiisima. Voy al baño. ¡Toma! No hay
luz, los tres halógenos están fundidos. Ya es casualidad. Bueno, me voy a
dormir. Me estoy lavando los dientes y noto: “Chop, chop, chop…”, me está
cayendo el agua de lavarme los dientes en los zapatos. Pero bueno, qué
sinvergüenzas son. Al día siguiente, intento en vano quejarme, no hablo
suficiente chino para decirles todo lo que pienso. Hago mímica. Oigan, que no
les parece que tenga ninguna importancia que el baño no tenga luz (a saber cómo
me maquillé ese día) y que el lavabo esté roto. Y encima pagando suplemento. China
es así. Decidí olvidar cuanto antes este tema para disfrutar la cerámica que
era a lo que había ido.
No hay nada mejor para olvidar un tema que escribirlo en un blog jejeje. Pero si que son guarretes ee
ReplyDeleteMe recuerda a la favulosa y preciosa ciudad donde estuvimos con las bicis y los bigotes de dragón...
Pingyao es muchísimo más bonito, dónde va a parar. Pero qué ascazo, allí tres días encerradas, ja, ja.
Deletelos hoteles chinos son un tema. el otro finde en shanghai cogimos una buena oferta y fuimos a uno de 4 estrellas cerca de taikang lu. había moho en la ducha y en el techo tía.
ReplyDeleteEsta semana en Guangzhou los hoteles estaban carísimos por la Canton Fair, cogí el hotel más barato y medianamente céntrico que encontré y también olía un poquito raro y la ventana daba a un minipatio interior... pero al menos no tenía moho jajaja.
Tía, os podía haber dejado las llaves de casa.
Deletejajaja no te preocupes mujer. si a mí en el fondo el moho no me molestó, pero es el detalle que lo haya en un hotel de 4 estrellas...
DeleteEn China -ya sabemos harto y sabido- que el dinero no tiene nada que ver con la calidad, sino con el morro que tengan.
Deletey lo de la calle comercial con el chunda chunda es típico. lo hay en todas las ciudades chinas. siempre es la calle que te venden como la más comercial, pero en realidad ningún lugareño va allí a comprar. ¿o acaso los shanghaineses van a comprarse ropa a nanjing east? pues lo mismo. el chunda chunda pa los de fuera.
ReplyDeleteeso es, para poner flores yo buscaba un jarrón de cristal, pero todos me parecen muy de abuela! aunque bueno, no sé si es que directamente el hecho de querer poner flores en casa es muy de abuela, jajaja.
ReplyDeletePos no, tía. Poner flores en casa es muy bonito, da buen rollo. En el mercado de flores venden cilindros de todos los tamaños y anchuras, cubos...
Deleteno se que pasaría en China yo. Te quejas pero te encanta China como a mi Barcelona. Solo que China es inmensa y Barcelona recorta... dita.
ReplyDeletelo del tabaco cada vez lo soporto menos. ha sido quitar lo de fumar en los bares y convertirme en un talibán completo del tabaco. no y no. que no huela nunca a tabaco.
ReplyDeleteyo creo que alguna vez me he duchado sin luz también.