Tuesday, December 4, 2012

El fin de semana con E: 2ª parte

Ya os había dicho que quería un abrigo azul. El domingo lo recogí:
Lo bueno del mercado textil es que hay buenas telas y es barato. Lo malo, es todo lo demás. En realidad estuve el fin de semana anterior y casi me da un síncope: veo algo feo y resulta que ya lo he pagado, es mío, e inevitablemente, me pongo muy nerviosa. Les había hecho un dibujo de pieza plana –que no saben o no quieren leer- y lo había adjuntado a dos fotos de un abrigo Céline, que era el estilo de abrigo que quería: anchito y gracioso. Me lo querían hacer por encima de la rodilla porque se ahorran tela y así ganan más dinero. Les dije que nada de eso, lo quería por debajo, a la altura de la pantorrilla. Pues bien, el fin de semana anterior, el abrigo me llegaba al tobillo, y lo tuvieron que cortar de muy mala gana, ahora el forro ha quedado mal ajustado en la parte de abajo. No fue un malentendido lingüístico porque E vino conmigo para traducir todos los detalles. ¡Es que son chinos, leñe, y les da todo igual! Por otro lado, el cierre, ya le había preguntado qué cierre me iban a poner, y no me contestaron, se quedaron en blanco. Me pusieron el cierre de plástico que imita metal, más grande y más mierdoso que se fabrica en toda China. Venden el tejido más caro del mercado y luego, ¡toma cierre horroroso! para ahorrarse un yuan. Esto es muy chino. La silueta del abrigo Céline, no la han comprendido, y han optado por la silueta saco de patatas. Las mangas, en la foto no se ven, pero de perfil, son las mangas peor cortadas que mis ojos han visto, menos gracia no se puede.
Por si alguien no sabe lo que es un abrigo Céline:
Y ahora tengo que vivir con ello… Además, me lo dieron arrugado, pero arrugado que parecía broma. Les pido que lo planchen, yo no tengo una plancha de esas que echa vapor. Y me dicen que no. Qué sinvergüenzas son, todavía se atreven a decir que hacen artículo de lujo, bespoke, y otras palabras que no creo que sepan ni lo que significan. Y yo, que no me voy hasta que lo planchen. Arrea, resulta que no tienen plancha. Me dice el sastre: “Si lo cuelgas en una percha, el paso del tiempo lo planchará solo”. No me podía creer lo que estaba diciendo. Y si espero un poco más, y lo dejo al sol, cambiará el color, y en vez de azulón, será azul celeste… Se lo conté al Sr.X y me dijo: “¡Es verdad! Desde que descubrí el truco hace 3 tres años, no he vuelto a planchar una camisa”. Claro que el Sr.X no cuenta, porque es inglés.
Me fui de la tienda que casi nos sacamos los ojos, qué gente de verdad.
Algo bueno, al sastre se le ocurrió hacer este bolsillo interior que yo no había pedido, y me ha gustado.




2 comments:

  1. ejem, yo... yo no plancho tampoco, percha y eso. con casi todo vale, pero con las camisas, pues claro, no. oiga, que así de lejos el abrigo da el pego, a saber cómo queda luego puesto.
    eso es un poco como los peluqueros, tú les indicas, ellos hacen lo que les da la gana.
    si que es verdad que no tiene forma el abrigo comparándolo...

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  2. eres muy valiente haciéndote tanta ropa a medida, yo menudo estrés pasé haciéndome el vestido de seda, jaja. Nunca sabes si lo van a hacer bien o no.
    Y sí, los chinos son muy cutres. En nuestra empresa, por ahorrarse 1 yuan compran unas mierdas que luego no hacen más que dar problemas de calidad...

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