Libros II

"Sangre americana" tiene una edición chula y unos dibujos muy bonitos. Hace ecos a los cómics de los 80: bandas, macarras, tías guarras, machismo, gente mal hablada... Y bastante pobre en conjunto, porque, ¿de qué va?, ¿qué nos cuenta? NADA. Es más una pose estética -bastante chula, por cierto- que otra cosa.
Les dejo un link a un cuaderno de dibujos del autor muy guay.

Este otro me lo regalaron. Nunca me compro un cómic que no me entre por los dibujos. Fea edición y muy correctos y feos dibujos. Pero la narración está bien. Me recuerda -de lejos- al estilo narrativo Taniguchi, pero más matadillo. La muerte del padre, la familia se reúne, hay una casa, quieren vender la casa, pero para poder venderla hay que limpiarle la cara. Flashbacks al pasado, todo lo que han vivido en torno a esa casa.
Paco Roca es el que hizo "Arrugas". (Me lo prestaron) Ese sí fue una buena narración.

Cualquier cómic de Jaime Hernández es un acierto. Gran narrador y dibujante a partes iguales. Este no ha sido mi favorito. Tampoco pasa nada. Me regalaron "Locas" y ese me gustó mucho más.

Seguro que han visto este libro tan bonito en su librería de costumbre. El fabuloso Adrián Tomine, qué bonita edición y qué barato. Pues NO piquen. No se lo compren. Es un truño. Sólo vale la pena la primera historieta, la del horticultor con ínfulas de artista, me reí de lo lindo. Dibujos muy bonitos, buena maquetación, qué tapa tan chula, qué buen papel... y qué penosas historias. Por Dios, si es tan buen ilustrador que se asocie con un buen guionista. Un rollaco.

En "Pagando por ello" -que por cierto, me gustó mucho- vimos como a Chester Brown se le iba la pelota. Quién lo diría, ¿no? Siempre lo había tomado por un tipo cabal. Nos intentaba convencer de las increíbles ventajas de la prostitución, pero pese a las numerosas páginas y una férrea voluntad, parece que no convenció a nadie, aunque pasamos un gran rato con sus desvaríos. Pues ahora sale con un cómic infumable basado en episodios de la Biblia. Hasta aquí podíamos llegar Chester. Qué poca gracia y qué aburrimiento.

Me van a perdonar, hoy no les he hablado muy bien de ninguno. Les digo lo que pienso, sin más. A menudo me guío por entradas en blogs antes de comprar algunos libros de los que dudo. Pero parece que las escriban los editores, todo son flores.