La
catedral de Monreale está a pocos kilómetros de Palermo. Cuando entras dan
escalofríos y no es por la temperatura. Es un espacio sobrecogedor, por los
mosaicos dorados y por la bóveda con Pantocrator gigante cóncavo.
Un
humanoide del siglo XII al entrar en la Catedral tenía que creer en Dios a la
fuerza, con esos rayos dorados que te traspasan el cerebro, y todo gracias al
arte, ya ven. Una buena catedral es un lugar poderoso.
Fíjense, qué buen cómic y qué lujoso, en vez de en papel, en mosaico:Aquí todos los mosaicos.
En NY vi un neón con la forma de la cruz a la entrada de una iglesia, era como de Dan Flavin
ReplyDeleteme imagino que no es lo mismo
No es lo mismo, no. En Sicilia también vi una iglesia con neones, le resta clase. Es más rollo secta, telepredicación, éxtasis de pacotilla.
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