Bayona

San Sebastián es un buen lugar para comprarse zapatos.

En San Sebastián hay un autobús que te lleva a Bayona, al aeropuerto de Biarritz y a Biarritz, por sólo diez euros y -algo así como- una hora, si no recuerdo mal.

Bayona es una ciudad pequeña que se parece mucho al país vasco español pero que tiene un aire algo distinto. O sea, país vasco francés. Donde gran parte de la población parece española pero cuando abre la boca habla francés sin que se les trabe la lengua.

No creo que haya mucho que hacer en Bayona, pero es un sitio muy grato para pasar un día o dos a lo sumo.

La catedral

Los quesos ricos me llevan más allá del arco iris.

En el museo del chocolate pasamos muy buen rato. Es muy didáctico y te explica con mucha claridad todo el proceso en la fabricación del chocolate, cómo llegó el chocolate a Bayona, el obrador, vídeos de cómo lo trabajan, y finalmente, una degustación de sus productos.

Yo no sé por qué el chocolate belga se lleva la fama, cuando el chocolate artesano francés, le da mil vueltas. Aunque tengan una apariencia similar, para mí, la diferencia fundamental es que el chocolate belga es más “grasa y azúcar”, sin embargo, el francés tiene mucho más sabor a chocolate y es mucho más refinado y exquisito.