Desde Lijiang cogí un bus a Qiaotou. En Qiaotou se te acerca
el timador del pueblo. Creo que sólo tiene uno -porque es un lugar muy
pequeño- y te ofrece llevarte hasta tu alojamiento por dos cientos yuanes.
Monta en furia cuando regateas porque lo tiene bien estudiado.
Llamé primero al hostal de Tina, pero nadie cogió el teléfono. Así que, por casualidad llamé al hostal tibetano, que está más lejos. Enseguida enviaron a un conocido a recogerme por 20 yuanes.
El Tibet G.H. lo lleva una señora tibetana que además de ser buena cocinera y anfitriona, me cayó genial. Es un lugar de paz (al menos, en temporada baja).Llamé primero al hostal de Tina, pero nadie cogió el teléfono. Así que, por casualidad llamé al hostal tibetano, que está más lejos. Enseguida enviaron a un conocido a recogerme por 20 yuanes.
Pero la jefa de la montaña es Tina, otra tibetana, una vaquera, con su sombrero, su caballo… Y además, mujer de negocios, todo un carácter que parece llevar su albergue con disciplina militar.
Alli conocí a una malaya cuya principal característica era el miedo que tenía en el cuerpo. El autobús la había dejado de madrugada en Qiaotou, cuando no había ni un alma en la calle, ni la luz de una farola ni de una estrella, más oscuro que la boca del lobo llamó aterrada al hostal a media noche a ver si alguien la podía recoger.
Yo había leído en internet que no era la mejor idea del mundo
subir montañas en Yunnan sola porque hay bandidos. Aunque China es uno de
los países más seguros del mundo, en los 90 mataron a un turista en la montaña
para atracarle.
Total, que empezamos la subida de Hu Tiao Xia juntas. Hay
varias rutas. Si quieres recorrerlo todo hay que estar tiempo allí. Sólo hice
un trozo (línea naranja), se supone que se tardaba unas cuatro horas, pero yo tardé seis.
Porque soy una lenta, y porque no tenía prisa, me fui parando todo el rato a
hacer fotos y a disfrutar.
Hicimos la subida fácil, por la carretera. Es una
subida larga pero sin sufrir. La vista es impresionante. Es uno de los sitios
más bonitos en los que he estado en China.
Pasamos un pueblo...
¿No son bellísimos?
El albergue Half way,
con el baño mejor ventilado del mundo.
En la zona que más diferencia hay entre el río y el pico de la montaña hay una distancia de casi 3.800 metros. Da vértigo. Qué emocionantes son las grandes montañas; más que un tiovivo en la feria, más que una discoteca, más que un sobre de Peta Zetas. Casi tan emocionantes como un combate de muay thai, casi tanto como el arte.
Qué buen rollo me da encontrar animales sueltos en la naturaleza.
La bajada fue lo
más difícil. El terreno de piedras se deslizaba. Yo hice la bajada básicamente
con el culo. Pero,
igualmente, llena de orgullo por mi hazaña deportiva.
La montaña parecía una piel de elefante.
Esto es lo que
hice el día de Navidad... Llevo un mes de retraso con el blog.
Pues feliz navidad!!
ReplyDelete6 horas de subida? uf, qué pereza me hubiera dado... pero el paisaje es impresionante!
ReplyDeleteDe subida unas dos... Estaba bastante equilibrado el paseo.
DeleteNo hay que pensarlo. Te pones a subir y no hay retorno, ¡sino casilla de salida!