Entro en el primer hostal que veo. Pregunto por una
habitación barata: me enseñan una habitación que parece el cuarto de guardar
las escobas, sin ventana… y que no es barata. Le pregunto por una un poco mejor, y
me enseña “La habitación Emperatriz”
por sólo dos euros más. Dice el señor chino: “Total, tengo el hostal vacío,
coge la habitación que quieras”. Lógica china. Es temporada baja, parece que a
esta parte de Yunnan sólo vienen cuando hay flores.
Shuhe
fue el error del itinerario. En internet leí que hay edificios históricos, que
es un lugar mucho más agradable en el que pernoctar que Lijiang… Bueno, pues es
del todo innecesario pasar por este pueblo. Quizá haya edificios históricos,
quizá fue alguna vez “algo”. Ahora sólo es una tienda de suvenires detrás de
otra, un bar detrás de otro… Edificios nuevos, edificios antiguos, ni el que
los ha repintado sabe lo qué son: parece todo lo mismo. Yo tengo una teoría, y
es que cuando estás en China y ves una tienda de tambores africanos, es que
estás en el lugar incorrecto y hay que salir corriendo. En
Shuhe vi por lo menos dos tiendas de tambores africanos.Me fui a dormir y el bar de al lado, con las puertas abiertas, tuvo el chumba-chumba a todo volumen hasta las tantas. (Probablemente no tuvo ni un solo cliente en toda la noche). Qué infierno por Dios… Salir de Shanghái buscando la paz del campo y encontrarme con esto.
Al día siguiente, no madrugué mucho pero estaba todo cerrado. Shuhe no es China, es Salou en invierno. Entré en el bar infernal porque anunciaban que tenían café de Yunnan. Y me enseña la carta y veo que un café vale 13 euros. Le digo: “¿Me estás tomando el pelo? ¿Quieres decir que un café es más caro que una noche de hotel?”. Y me dice el tipo: “Es que es un café especial. Es café de Yunnan”. Cogí mi maleta y me fui de Shuhe.
te juro que cada vez me parece más siniestro...
ReplyDeleteSon tus ojos Anabel. Eso es el miedo que te metió en el cuerpo C de niña.
Deletepue ser...
Deleteshuhe, borrado de la lista. todavía flipo con ese lavabo encarado a la cama. qué vistas.
ReplyDeleteahí andamos, yprh, ahí andamos.
Ya ve... La habitación Emperatriz y con el wáter separado con una cortina de ducha... Lujo asiático, je, je.
Delete¿Y en la habitación emperatriz había agua caliente? ¿O eso ya es otra categoría? :D
ReplyDelete¿Tienda de tambores africanos? Me pillas descolocá, creo que nunca he visto ninguna... o no me acuerdo.
Había agua caliente. Pero no calefacción, sólo manta eléctrica. Cuanto más al norte, mucho más frío, y recorte de comodidades.
Delete(Aún no hemos llegado)