La estampa japonesa es muy cansada -y emocionante- a la vez.
Hace falta fuerza física, dedos de hierro, poder mental y mucha paciencia.
Abajo el profe: Sebi Subirós; y el anfitrión: Rodriguez Amat: “Cojons les dones!
M’ agraden molt! Cojons, com traballeu! Les dones, les dones, les dones! Qui
fossi un mosquito per manjarte done!” (Supongo que ortográficamente las he
metido dobladas en estas pocas palabras en catalán. Da igual, me habéis
comprendido)
Abajo una tabla que compró el profe, una talla con una bella
línea.Bueno, pues esto va de talla en madera, xilografía. Una madera que no sea muy porosa, ni excesivamente dura. Las diferencias fundamentales entre la xilo europea y la japonesa, es que en la primera se utilizan tintas al aceite; y en la segunda, tintas al agua, más una herramienta extra que los europeos no utilizan: el bento. (Una gubia con función de cuchillo)
Velozmente se entinta la madera antes de que absorba la pintura. Rápidamente se pone el papel de arroz humedecido encima. Y con el barem –hidratado con aceite- se hace una fuerza animal sobre el papel en un tiempo record para conseguir transferir la imagen -sin desgarrar el fino papel, por supuesto. Eso es la estampación a la japonesa contado en pocas palabras. Después de practicarlo, todavía me parece más increíble aún la perfección del ukiyo-e. Y si quieres que la estampa tenga más de un color, necesitas una tabla para cada color con su correspondiente talla, y que luego coincidan todas para formar la imagen, claro. ¡Están locos estos japoneses!
Blan y su grillo:
jo, sí que le ha cundido sí. si hasta se lanza con el catalán y todo.
ReplyDeleteeso es muy complicado para servidor, ni acercarme.
Vamos que esto es como lo que hablábamos ayer del ganchillo: para hacer una imagen en color te puedes tirar un año jajajaja.
ReplyDeleteEste es el sitio de té en Shanghai que te decía ayer:
ReplyDeletehttp://rubyronin.com/afternoon-tea-in-shanghai