La
casa de arriba me recordaba Sicilia.
Aunque
pasamos un día entero en la carretera, al día siguiente, vimos un montón de
pueblos. El coche, a veces, es imprescindible.
Un
colegio abandonado y en venta. M me propuso abrir una guardería –qué malvada-
porque los pueblos estaban apestados de niños que corrían como oveja sin
cencerro.
Cada
pueblo tenía su perro. Me caen mucho mejor que los chinos.
En la
carnicería, la casquería pasando calor y repleta de moscas gordas.
Wuyuan
County es una destinación típica de excursiones para los estudiantes de Bellas
Artes. Los llevan a dibujar los paisajes y, sobre todo, la arquitectura. Estos,
yo creo que eran profesores, o igual, paisajistas.
Los estudiantes iban dejando un rastro de basura. Me
pone mala la gente que va a un sitio bonito -sobre todo si no es urbano-, deja
allí su basura y se va tan campante. Personalmente, creo que se merecen
que los azoten públicamente en la plaza del pueblo.
Hace años el campo me parecía un rollo, y ahora, ¡es que me
alucina!
Tía no podemos ir más de viaje juntas, ahora yo no sé qué actualizar, si ya lo has contado tú todo!! jajajaja
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