Antes sólo podía poner mis pies sobre el asfalto, tenía una especie de fobia al campo(hasta hace 8 años o así). Si una ciudad tenía diez millones de habitantes más que otra, tanto mejor. Pero ahora, las ciudades no me interesan nada: son todas iguales. ¿Se han fijado que tienen hasta las mismas tiendas? Entro en éxtasis en la naturaleza. Y sólo si es bella, claro. Es un esfuerzo buscar, pero vale la pena.
Y me siento musgo, viento y roca: ¡todo en uno!
Huellas de pájaro. También había huellas de ciervo.
El suelo era un espejo dorado de suavísima arcilla.
Y me siento musgo, viento y roca: ¡todo en uno!
En este embalse vi dos patos salvajes negros. En otro sitio, un pájaro pequeño con una cresta de plumas.
El suelo era un espejo dorado de suavísima arcilla.
qué fotones yprh. qué tiempos aquellos de cuando estabas en shanghai... las pestes que echabas del campo y la vida rústica...
ReplyDeleteGracias Tolya. Lo de la fobia al campo es de antes, fue en Shanghái cuando la naturaleza me empezó a parecer más y más guay.
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