Sunday, July 3, 2016

Yo trabajo en Ikea, ¿y tú?

Montar mesita de noche.

Problema grifo. Maldito grifo. Ahora sólo venden monomando.
Quito toldo-roba-luz, pero queda cicatriz.
Pintar media habitación esquivando obstáculos.
Montar estantería.
A por la otra mitad.
 Pared que se desprende...
Montar mesa.
Ya sólo me queda este trozo por conquistar bloqueado por piano que pesa una tonelada.
Montar cajonera.
Colgar estantería.
Montar cajón estante.
Cambiar bombillas incandescentes por LED.
 Arriba incandescente de 40w
Abajo LED de 6w (equivalente a 45w)
Conclusiones: Iluminación LED parecida a la incandescente aunque algo más fea.
Antes 40w x 10 bombillas = 400w
Ahora 6w x 10 bombillas = 60w
Otra estantería.
Tubo gris se vuelve blanco.
La alacena -con un millón de cachibaches. Por un momento pensé que jamás conseguiría acabarla ni quitarle el olor a 60 años cerrado.
Los armarios...Diosssss... Aaaggghhhffff...¡Los armarios!
Me paso un día entero en Ikea. Sí, horror de los horrores. Menos mal que viene J y me ilumina con sus sabios consejos. El super lío de los armarios Pax. Finalmente, una vendedora me dice las piezas que necesito. Y como llevo algo más en el carro, ni siquiera menciona que por X me lo llevan a casa y lo montan. (Hubiera tirado todo lo del carro por ese servicio). Finalmente, pago X porque me lo lleven a casa. (Incluso, se me había pasado por la cabeza la tontería de alquilar una furgoneta). El día que llega el pedido tres tiacos lo suben por las escaleras. Pesa mogollón. Me preguntan si he contratado el montaje de los seis armarios, y les digo que no. Se ríen, se parten de la risa. Pienso, que es rollo machito, no se creen que sea capaz. 
Empiezo a montar armarios...¡La Virgen! Pesa todo una barbaridad. Además, he comprado los armarios más altos, y no puedo ajustar una tabla allá y otra aquí porque no tengo los brazos de Boomer. Llamo a Ikea. Pues ahora si he abierto algún paquete estos ya no me los montan, y los otros, por contratarlos a posteriori me cobran el triple. Pues nada. Pasan los meses. Tengo tumbado en el estudio la estructura de un armario de  dos metros cuarenta de altura porque no puedo montarlo vertical. Cada día que pasa, ese cajón se parece más a un ataúd muy largo. Vienen mis pobres amigos de Bcn y los pongo a montar armarios, así, sin piedad. Son unos santos y montan la estructura de todos y los ubican en su sitio, que no es moco de pavo. Coloco las estanterías. Un día mi hermano me ayuda a poner dos puertas. Sigo colocando yo el resto. Los pomos. Y al final, veo que me sobran una puerta y siete estanterías, pero me faltan bisagras para tres puertas.
Antes (arriba): 2 armarios. Después (abajo): 8.
Mi hermano me ayuda con la electricidad.
Me quedo por segunda vez con una puerta de balcón en la mano. Esto es todo lo que puedo ajustarla:
Primeros residentes: El arquitecto y consorte. Examinar prioridades de la reforma del edificio y hacer planos.

4 comments:

  1. Menudo currazo, señora. C. montó todo lo que compramos en Ikea menos el armario, eso se lo dejamos a los profesionales.

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  2. es usted una heroína. un modelo. un ejemplo para las generaciones futuras.

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