Tuesday, July 14, 2015

Provincia de Sichuan XV: Jiuzhaigou I

Llegué por la noche a Jiuzhaigou. La salida del aeropuerto era a una campa de tierra. No había transporte público. A decir verdad, casi no había medios para salir de allí. Taxistas - ilegales, en su mayoría- que querían demasiado dinero por llevarte a la ciudad. Y muy pocos, por eso podían pedir lo que quisieran. Vi a dos señores chinos con su hija, que tenía cara de hablar inglés. Les pregunté si podía ir con ellos. Eran increíblemente educados. La hija había estudiado Finanzas en Edimburgo y hablaba inglés muy, pero que muy bien. El viaje duró una hora, porque había una limitación de velocidad ridícula que inusualmente respetaban todos los conductores.
En el viaje me contó que no le gustaba Escocia porque el tiempo era demoníaco, así como el acento escocés. Pero al parecer, tampoco le gustaba China, porque era un asco. Era una de las pocas veces que viajaba por China, porque viajar por China es un asco total. Todo esto dicho con bellas palabras.
Empezamos a ver algunas luces. Parecía que Jiuzhaigou se extendía a lo largo de la carretera. Ellos iban a un hotel de cinco estrellas, así que, en cuanto vi un motel me bajé del coche.
Entro, pregunto el precio de una habitación. Me piden tres veces más de lo que esperaba, porque se trata de un antro. Me doy media vuelta. Me llaman. Ahora vale un tercio. Bien. Quiero ver la habitación. Entonces, se va la luz en toda la calle. Me dicen que es normal que se vaya la luz, puedo sentarme en el sofá a oscuras y esperar a que vuelva la luz. Los empleados juegan con una linterna a dejarme ciega:  Ji, ji, ja, ja. Pues a mí no me hace gracia. Me he levantado a las cuatro de la mañana. He ido a un aeropuerto. El vuelo se ha retrasado dos horas. He cogido un vuelo. He ido a comer a Chengdu. He vuelto al aeropuerto. He cogido otro vuelo. He cogido un coche. He llegado al hostal a las once y pico de la noche. Quiero dormir. No quiero que jueguen a deslumbrarme con una linterna. Pasa media hora y no vuelve la luz. Me estoy quedando dormida. Les digo que cojo la habitación sin verla. Me la enseñan a la luz tenue de linterna. Veo que hay una cama. Eso es todo lo que necesito. Pero tienen que escanear mi pasaporte antes y no hay luz. Cuatro tipos se montan en un coche para ir a escanear mi pasaporte no se sabe dónde. Sigo a oscuras y sin pasaporte. Quince minutos después vuelven. Subo a la habitación a tentón. Me tumbo en la cama. ¡Viene la luz! Voy al baño. El wc está roto. Hay pises reposados del anterior cliente. El lavabo tiene una cosa amarilla pegajosa, en plan bilis de Alien, por todas partes. Llamo a gritos al servicio desde la puerta. Suben dos. Les echo una bronca que los dejo temblando. Me dicen que van a enviar a alguien a reparar el wc. Les digo que es casi la una de la mañana, estoy agotada y me levanto a las seis. Duermo. 

5 comments:

  1. Yo nunca he entrado en un sitio en plan "hola puedo quedarme aquí?". si no reservo con antelación me da un mal, jaja.

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    1. Es mejor reservar. Pero me compré el vuelo el mismo día.

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  2. pesadilla en jiuzhaigou. echaba de menos sus andanzas, yprh. a tentón.

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