Arriba un pequeño sketch para irme situando en la casa en la
que quiero vivir.
Hubo un tiempo en el que estaba convencida de que el Palacio de
Versalles era mi lugar. “La Alhambra en invierno, Versalles en verano”, me
decía. “Yo un día viviré aquí” le decía a mi amiga Céline, y ella enloquecía de
furia: “¡¡Nunca una española vivirá en Versalles!! ¡Ha costado demasiada sangre
francesa!”. Ja, ja. Y ya ven, ¡ya no quiero vivir en Versalles! Es demasiado
grande, demasiado viejo, no es práctico, empiezas a limpiar en un ala de la
casa, y para cuando has llegado a la otra, tienes que volver a empezar.
¡Yo donde quiero vivir es en la “Casa elipse natural” de
Masaki Endoh y Masahiro Ikeda! Lo que pasa es que está en Tokio. Igual los
chinos me pueden copiar una. La quiero en medio del bosque.
¿No es bella como un sueño?
desde luego... qué cosas os gustan a los artistas.
ReplyDeletePor Dios y por la Virgen, no me diga que no le gustaría vivir en esa casa en vez de en uno de esos apartamentos feos a los que parece que estemos destinados la Humanidad, y eso, los que tienen suerte.
DeleteQué casa más rara, parece un pabellón de la expo...
ReplyDeleteno se para que quieres el bosque es como el interior de una nave espacial abandonada.
ReplyDeletea) el batiburrillo es sacar los trastos de los anticuarios y las tiendas de decoración del barrio de las letras. quedo muy chulo se llama DECOR ACCION hay un poco de todo y montones de sitios para comer y beber vino o lo que quieras.
b) los edificios por los que preguntaste se pueden visitar todos, bien porque son públicos bien hay días especiales.
El bosque es un plus. Es verdad que es nave espacial.
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ReplyDeletePos las vistas no son de lo mejor... Si eso del bosque es la solución si
ReplyDelete...De todas formas a ver cuanto dura el caprichico...