Sunday, May 6, 2012

El puente de Mayo

Tenía tantos planes para el puente de mayo. Cuatro preciosos días de vacaciones. Iba a ir a Tulou. Pero a la vez era el Strawberry festival en Shanghái. Entonces, ya iría a Tulou en verano. También iba a acabarme una blusa, empezar una falda, dibujar, organizar la casa… Acción, en una palabra.
Sábado por la mañana, un día primaveral. Me levanto a las ocho, ¡hay que aprovechar el puente! Todo va bien. Pongo música, cualquier cosa, vuelco un montón de carpetas al reproductor. Me hago un zumo. Sólo me queda un cacho de zanahoria que triturar y la licuadora ya está llena de estopa. Este trozo de zanahoria lo voy a exprimir como que me llamo yprh, y a ser posible sin tener que vaciar el aparato. Ñiñññiñññ…ñññiñññiiii…ññiñññññ… Nada, no se desintegra, hay que limpiarla. Espera…  a ver si abriéndola por un lado, meto un poco el dedito, ya estoy haciendo espacio, ves como funciona, un poco más, a ver... ¡¡¡¡¡¡¡Aaaaaaaggggggggrrrrr!!!!!!! ¡Qué dolor, qué dolor, qué dolor! ¡Aaahhh! ¡Uuaaahhhhh! En ese mismo momento suena la canción esa de Alaska de la revolución de los electrodomésticos, os lo juro, la que dice: “La lavadora se ha vuelto asesina, le nevera me quiere comer…” o algo así.
Este fue el temprano final de todos los planes para el puente. Hasta un niño sabe que no hay que meter el dedo en una licuadora enchufada. El aparato me llevó un trozo de carne, a ver no mucha, pero era mía, y me ha averiado la uña. El sábado lo pasé flipando de dolor en la cama porque los calmantes chinos son una porquería. No me atreví a ir al hospital porque me sentía morir y sólo imaginar que me fueran a coser me daba pavor. Ahora sé, lo mal que actúan en las pelis, cuando les pegan un tiro, se echan una mano a la herida, y hacen: “Ah” o “Uh”. Esos actores no saben lo que es el dolor, no han metido un dedo en la licuadora.
Los días siguientes fueron como si mi vida se hubiera ido en ese trozo de carne de dedo y sólo quedara yo allí sosteniendo mi cuerpo. Por suerte fue el dedo izquierdo, pero, con una sola mano, no se hace nada en el mundo, ni se dibuja, ni se cose ni ná.
 El dedo una semana después.

6 comments:

  1. A ver no enseñes esas porquerías leñe!!!!
    Hubieses ido al médico so cabra!

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  2. me apunto a la teoría de que al menos ir al médico a ver qué tal no hubiera estado mal. qué destrozo. qué dolor. con esa parte de carne entre la uña. pero qué dolor.

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    1. Es que, al médico, lo mismo que al peluquero, lo mismo que a la guerra, no se va "a ver". Vas allí, y hacen lo que quieren contigo.

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  3. que mal cuerpo se me ha quedado...
    las heridas en dedos duelen que es una locura.
    el tetanos y esas cosas
    ¿no vas a ir al médico?

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  4. Eso es un primer plano y el resto tonterías... no puedes demandar a la marca de licuadoras?

    Yo también me resistí de médicos. Experimentan con nosotros. Yo tuve un catarro que se transformó en pseudogripe-guadiana (hoy sí, mañana no y pasado otra vez) de irme un día a correr en la lluvia (eso solamente queda bien en Hollywood films) que creo que casi pasó o llegó a rozar la pneumonía según mi diagnóstico google.com pero resistí y me lo curé. La próxima vez "ves" al médico....

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  5. GOREEEEEEEEEEEE

    se me han quitado las ganas de comprarme una licuadora. Y mira que me hincharía a zumos de sandía ahora en verano....

    Para la tarjeta: hay que decir en el banco que quieres comprar por internet y te activan la banca online y te dan un cacharrito con contraseñas (al menos en el Bank of China es así).

    La chaqueta no es de la marca de los New Pants, yo tampoco me acuerdo cómo se llamaba, pero es parecida, vamos. En las de los New Pants no ponía Zhongguo creo recordar.

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