La silueta del volcán coincidía perfectamente con el perfil de una boa digiriendo un elefante.
Entre las atracciones geológicas del lugar, estaban los 30ºC
del exterior, entrar a una cueva y pasar a estar a -12ºC. Y por si eso no fuera
suficientemente curioso en sí mismo, los chinos se encargaron de situar unas
feotas esculturas de hielo con neones por aquí y por allá, y flores de
plástico, dejándolo todo hecho una gitanería.
En Wudalianchi hay vida. Caminas por la calle, y hay mucho
tráfico de ranas saltando de aquí para allá; abres la ventana al amanecer y ves
un conejo blanco; hay ardillas y bichitos. Esto, es muy bonito.
me encantan los gansos paseantes! y sí, el volcán es una boa constrictor, jajaja
ReplyDeleteTienes una capacidad innata para el viaje...
ReplyDeletePrefiero no darte consejos de informática
He tardado un día en dejarte un mensaje por la conexión a internet.
hablando de oler... me huelo que el regreso a la ciudad después de tanta naturaleza desbordante no ha tenido que ser fácil.
ReplyDeleteahí se queda eso. ¿dónde estaba el Rubio?
gansos, patos, ocas y cisnes... la misma cosa en diferente pueblo?
ReplyDeletela Naturaleza es como el alcohol, siempre con moderación...