Desplazarse en Filipinas requiere tiempo y energía. Para ir a Palawan -que está a poco más de una hora en
avión- pasé 7 horas en el aeropuerto de Manila. El vuelo se iba retrasando y
retrasando, hasta que una azafata nos dijo: “Nada, que estaban intentando
arreglar el avión, pero está roto-roto y van a buscar otro. Ni se sabe cuándo van a
volar ustedes”.
Palawan es la isla menos turística de Filipinas, tiene unos
paisajes de quitar el hipo, y aún hay un montón de playas idílicas en las que
no hay absolutamente nadie.
El Nido, se comprende como la zona más espectacular; en el norte de la isla. Aguas cristalinas, cielo azul, playas de arena blanca, palmeras... Y vamos, que a mí la playa ¡plin! pero si algo es bonito, es bonito.
El Nido es un pueblo pequeño, es una playa con cuatro
hostales y chiringuitos del que salir en barco a explorar distintas áreas. Casi
todos los hostales están en la misma playa y es impresionante tener el mar ahí mismo.
El mar –aunque a mí el mar ¡plin!- es algo bueno, definitivamente. Pero el mar
hace ruido, mucho ruido, las olas son repetitivas, cansinas y estresantes. Sólo
dos días después, irme de allí era cosa de vida o muerte.
oiga, la foto de arriba parece pintada. qué sitio tan bonito. no parece real. pero me pasa como a usted, lo de la playa, lo del mar... como que no.
ReplyDeleteahora mismo busco la versión de martirio.
pues yo me montaba un chiringuito en palawan y ahí me quedaba toa la vida haciendo batidos de mango! aaay!
ReplyDelete¿En serio??
DeleteAy, yo no. ¿Y la querida civilización?