Yo tenía un blog por aquí, creo recordar.
¡Tachán! ¡Acabé las obras, hip, hip, hurra!
Y aún queda tanto por hacer...
Antes...
O sea, ¿en qué estaba pensando cuando decidí comprar esta casa? Y no es que estuviera dubitativa, ¡qué va! Me llenaba de orgullo el chollo que había encontrado... Chollo... ¿He dicho "chollo"?
Aproveché una barandilla que había en otra ventana. Soldar, lijar, pintar... El cuento de nunca acabar.
...y después. Poner andamio, rehacer el muro, pintar el muro, pintar ventana, impermeabilizar ladrillos....El marco exterior no lo he pintado muy bien. El muro es muy grueso y no veía dónde ponía la brocha.
El cuarto de los horrores, se caía la pared a cachos.
El patio, también de los horrores, antes y después. (En serio, ¿cómo me compré ésta casa?)Pintar puertas. Fíjense qué cosas hace la gente, el efecto craquelado, con relieve, con un barniz por encima, y toooma brochazo marrón al cristal que no se va ni con cepillo de alambre y disolvente.
Si alguien tiene que pintar paredes y puertas, y no sabe lo que voy a decir(seguramente sí lo saben), tomen nota: No hay que comprar la pintura más barata, porque no es la más barata, está diluida con agua. Tienes que dar tres o más capas y no acaba de cubrir. Por primera vez en mi vida he comprado una pintura que no es la más barata y parece ¡mágica! En una sola capa queda todo super blanco.