Saturday, May 31, 2014

"El último viaje del juez Feng"


“El último viaje del juez Feng” es una película muy bonita de Liu Jie, del 2006. En una región montañosa de la provincia de Yunnan un tribunal ambulante viaja de pueblo en pueblo como representante de la justicia: El juez, su secretaria y el aprendiz. Es un cambio de época, está ambientada al final de los 90’s. Durante la época de Mao, los jueces fueron elegidos a dedo. A la secretaria, el Estado le dijo: “Tú a viajar con el juez de pueblo en pueblo”, y como tuvo que ser nómada a la fuerza no se pudo casar ni tener hijos. Aunque son incapaces de reconocerlo, el juez y la secretaria están enamorados porque llevan toda vida juntos. El aprendiz representa la nueva generación. Ahora los jueces, para ejercer, tienen que tener educación. El aprendiz es un joven arrogante, ha estudiado derecho, pero poco sabe cómo piensa la gente de las montañas, y cómo poner paz entre los conflictos de las numerosas minorías étnicas.
Chinos que se toman la justicia por su mano, el Estado versus la sabiduría campesina. Testadura rural china a tope: Que si un cerdo ha excavado con el hocico los restos de mi familia, que si nos peleamos por un bote de encurtidos que no estaba claro en la herencia.

Thursday, May 29, 2014

El cacharro nuevo

Me lo compré hace un par de semanas y no vean el jugo -nunca mejor dicho- que le estoy sacando.
Siempre me digo: "¿Para qué me voy a comprar eso si el día que me vaya de China se va a quedar aquí?". Pero oigan, ya van seis años, y hay cosas que una necesita. ¡Estoy como un chiquillo el día de reyes! Ora hago un gazpacho, ora una crema de calabacín, y luego, un smoothie.
¿Cuáles son las traducciones al español más acertadas para blender y smoothie? ¿Batidora y licuado? En España no se habla así, ¿no?
Ya sé que en la foto parece una vomitona, pero ¡qué invento es el gazpacho!

Wednesday, May 28, 2014

No, no es eso


Probando los colores con otros cacharros:
Pudiera parecer que estoy dedicada a la mantelería en cuerpo y alma últimamente. No, no es eso.
Pero me hecho un set para el té. Los hago a la vez que doy clase. Los alumnos trabajan, y a veces, hay que dejarlos ni que sea 10 minutos en paz para que piensen. Y me aburro, me aburro soberanamente. La cabeza no me da mucho más de sí, pero las manos se mueven solas.
Dos posavasos, derecho y revés. Estoy haciendo cuatro más porque dos me parecen pocos. Pintura sobre tela.
Cuando los posavasos están sobre el mantel, se multiplican y se mueven –si los cambió de sitio, claro está- los redonchos.

 

Monday, May 26, 2014

"Shenzhen: A travelogue from China", Guy Delisle


Este cómic ya tiene un tiempo, pero lo vi en una tienda el otro día… ¡Milagro! En China no venden cómics en ninguna librería. Sin embargo, venden muchos libros del tipo: “Cómo se hicieron los dibujos de tal o Pascual”, pa copiar, pa aprender copiando… Pues eso, que veo un cómic en una tienda y me tiro en plancha a por él. Y eso, que en España no me lo hubiera comprado, porque sólo con los cómics que me interesan no doy abasto, sobretodo, cúbica y monetariamente hablando.
Cuando leí “Pyongyang” hace mil años me gustó mucho. Entonces, no sabía nada de nada de Corea del Norte, y fue una risión. Y si me lo leyera ahora, igual me seguía gustando, quién sabe. Pues “Shenzhen” parecido. Mandan a este tipo a supervisar unos dibujos animados a Shenzhen –menos mal que no lo enviaron a la Mongolia interior, con lo que sufre- y mientras se hace un cómic. Lo que no me gusta es lo superficial de la visión. El extranjero en China, todos los tópicos que ya he oído cien veces. Esa es mi mayor crítica.
Sus dibujos a veces me parecen feos, y otras veces, me flipan. Y no es que, haya mucha diferencia entre unos y otros. No sé, es que, a veces, entro como en un sueño en sus dibujos, y otras me digo: “Pero qué toscos”.
Y se puede leer, claro que sí. Con lo que más me he reído es con lo del amigo chino y su ocio. No hay extranjero que no se haya muerto del aburrimiento intentando socializar con chinos. (Se puede ampliar en otra ventana para leer)